Por México, ¡sí se puede!
Mauricio Conde Olivares lunes 27, Oct 2014“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
En este país donde pasa un mes y desconocemos aún el paradero de los 43 normalistas; donde la impunidad y corrupción nos distinguen de mala manera en el Parlamento Europeo y las Naciones Unidas; donde parte del sistema político se ha degradado tanto fusionado al crimen organizado, la movilización ciudadana y el uso de las redes sociales son una bocanada de aire ante el “sofocón” que padece la nación entera.
Frente a un mar de malas noticias y localización innumerable de fosas clandestinas, el hecho de que las mujeres organizadas, como fueron las participantes en Cancún del reciente Congreso Anual de la Mujer se anotaran un éxito con su convocatoria nacional para influir en los legisladores, que junto a otros factores evitó se incluyeran en la Ley General de las Niñas, Niños y Adolescentes los “derechos sexuales y reproductivos” de los menores, como aspiraban grupos feministas radicales, a cambio del concepto de salud sexual y reproductiva reconocidos por la Constitución y tratados internacionales suscritos por México, es algo que verdaderamente llama la atención y apunta a que “Sí se puede”.
Qué si los mexicanos pasamos de la contemplación a la movilización podemos cambiar el estado de la cosas, bajo la condición sine qua non de evitar la violencia so pena de despertar al México bronco, ese que ha empezado a dar sus primeras bostezadas; así, las féminas que levantaron su voz desde Cancún demostraron que definitivamente las redes sociales han llegado para quedarse y son referente en las actitudes que suman voluntades.
La declaratoria de Cancún surgida de la convocatoria del Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer (CEFIM), encabezado por Patricia López Mancera (columna Hora 14 del 9 de octubre pasado), repercutió así positivamente en la discusión legislativa efectuada por el pleno de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, pues recordemos que entre sus llamados motivó a la población, principalmente las mujeres, a usar las redes sociales para mandar mensajes de protesta vía Twitter, Facebook y otros motores cibernéticos.
Las mujeres, madres de familia, amas de casa, profesionistas, estudiantes, ejecutivas, empresarias y comerciantes o prestadoras de servicios manifestaron su rechazo a dicha ley mediante los conocidos “selfies” con palabras clave como “Sí a la familia”, “Sí a la vida”, “Sí a los derechos responsables para nuestros niños y niñas”, que se enviaron por la carretera virtual principalmente a los legisladores federales motivándolos a razonar mejor su voto.
El debate principal se centró en evitar que este nuevo marco legal a favor de los menores, uno de los grupos más vulnerables de la población, permitiera la pederastia, la mutilación genética, el cambio de género o la adopción por parejas del mismo sexo, entre otros.
Incluso, la propia Patricia López Mancera festejó en redes sociales la buena noticia al publicar: “Gracias a todos y todas las que firmaron en contra de los inexistentes ‘derechos sexuales y reproductivos’ de los niños! Con tu firma, SÍSE PUDO!!
Para más especificaciones añadió la directora del Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer : “Golpe bajo para las FEMINAZIS gracias al apoyo de tu firma”.
De esta forma, la inconformidad manifiesta de padres de familia y amplios grupos de la sociedad civil anuló la pretensión de grupos radicales feministas junto con los promotores del PRD de crear falsos derechos, pues el pleno de la Cámara de Diputados votó a favor de incluir el concepto salud sexual y reproductiva, en lugar de “derechos sexuales y reproductivos” en la Ley General de las Niñas, Niños y Adolescentes.
El pleno legislativo aprobó así las reservas de los artículos 26, 50, 57, 58 y 83 de la Ley General de las Niñas, Niños y Adolescentes, que previamente fue aprobada en lo general y que antes fue aprobado por el pleno de los senadores.
Por ello, la diputada por el PAN, Alicia Ricalde Magaña, indicó a Hora 14 que las modificaciones a los artículos 50, 57 y 58, excluyeron el término de derechos sexuales y reproductivos y se cambió por el de salud sexual y reproductiva, que está validado por tratados internacionales signados por México.
Indicó que con estos cambios se garantiza que la educación sexual de las niñas, niños y adolescentes sea conforme a la edad, grado de madurez, desarrollo evolutivo y cognitivo, y que en ésta se ejerza bajo la responsabilidad de los padres de familia.
Esta ley se convertirá en un sólido instrumento para mejorar las condiciones de vida de más de 40 millones de mexicanos.
De acuerdo a la ley aprobada previamente por el Senado, el artículo 50 en su fracción XI establecía la obligación de las autoridades a “proporcionar asesoría y orientación sobre el ejercicio responsable de sus derechos sexuales y reproductivos a niñas, niños y adolescentes, así como a quienes ejerzan la patria potestad tutela o guarda y custodia”.
La reserva aprobada por la mayoría en la Cámara de Diputados quedó de la siguiente manera: “proporcionar asesoría y orientación sobre salud sexual y reproductiva” que es el término usado en la máxima ley del país y en los tratados internacionales.
Este hecho representa una nueva y contundente derrota para los grupos feministas radicales vinculados al PRD. Asimismo, se regresó a los padres de familia o a quienes ejercen la patria potestad, tutela, guardia y custodia de los menores, “el derecho a intervenir en la educación que habrá de darse a niños, niñas y adolescentes en términos de lo previsto en el artículo 103 de la Ley”, según quedó en el artículo 57.
En tanto, los diputados promovieron una reserva al artículo 58 fracción VIII que definía que la educación tenía como fin “promover la educación sexual integral, que contribuya al desarrollo de competencias que le permitan a niñas, niños y adolescentes ejercer de manera informada y responsable sus derechos sexuales y reproductivos”.
La reserva aprobada por los diputados precisó: “promover la educación sexual integral conforme a su edad, el desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez, de las niñas, niños y adolescentes que le permitan a las niñas, niños y adolescentes ejercer de manera informada y responsable sus derechos consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en las leyes y los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte”, pero esto será motivo de análisis en otra entrega en punto de la Hora 14.