Traidores y oportunistas
Ramón Zurita Sahagún viernes 9, Jul 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si algo quedó en claro para los priístas es que la vacuna para frenar a sus candidatos a cargos de elección popular son sus propios militantes dolidos y ex militantes nominados.
La operación que estuvo a punto de costarle seis gubernaturas al PRI fue diseñada por personajes que mantienen la militancia dentro del organismo político y que se prestaron para el juego perverso de llevar las contras a los candidatos postulados en los estados de Oaxaca, Sinaloa, Puebla, Veracruz, Hidalgo y Durango.
En tres de esos estados el PRI perdió rotundamente, mientras que los otros tres sacaron la victoria con las uñas, aunque los resultados de dichos procesos irán a los tribunales electorales.
Oaxaca registra que dos personajes –entre otros- con militancia priísta fueron fundamentales para jugar las contras al candidato Eviel Pérez Magaña y a la operación diseñada por el gobernador Ulises Ruiz Ortiz para llevarlos de la mano al gobierno estatal.
José N. Murat Casab, ex gobernador del estado y Jorge Franco Vargas, dolido aspirante relegado, actuaron como caballos de Troya contra las aspiraciones de Pérez Magaña.
El ex gobernador rompió con su sucesor y el diputado federal y ex presidente del PRI no lo hizo en forma abierta aunque reaccionó en forma violenta cuando no fue el elegido para suceder a Ruiz Ortiz y pasaron parte de su experiencia y activos al candidato opositor Gabino Cué Monteagudo.
Sinaloa registró al ex gobernador Juan S. Millán Lizárraga como uno de los principales operadores del candidato opositor Mario López Valdez, bando al que se sumaron el hijo del propio Juan y el vástago de Francisco Labastida Ochoa, mientras que el ex candidato presidencial mantuvo supuesta prudencia, pero se sabe que movió piezas para la victoria de su compañero de escaño.
Puebla fue un verdadero desastre con una serie de personajes priístas boicoteando al candidato ungido por Mario Marín Torres, entre los que se ubican al frustrado aspirante Enrique Doger, la alcaldesa Blanca Alcalá, el ex diputado federal Jorge Estefan y se afirma que los hermanos Melquíades y Jesús Morales Flores, entre otros, trabajaron a favor de Rafael Moreno Valle y en contra del “delfín” Javier López Zavala.
En Veracruz los traidores al proyecto de Fidel Herrera Beltrán, representado en Javier Duarte de Ochoa, se asegura, actuaron desde el interior del Palacio de Gobierno de donde salieron las grabaciones del gobernador. El ejecutor del trabajo, se afirma, fue un ex diputado federal y ex senador incrustado en el equipo cercano del gobernador, pero cuya familia se encuentra vinculada al partido que postuló a Miguel Ángel Yunes Linares. Otros personajes actuantes fueron varios políticos que renunciaron al PRI, se adhirieron al grupo de Yunes, pero estos actuaron en forma más leal, al renunciar primero a su militancia y a los cargos en la administración pública.
Hidalgo registra uno de los casos más patéticos, al mostrar el oportunismo de algunos políticos priístas. Carlos Flores Rico es un diputado federal que llega por segunda vez al Congreso por la vía plurinominal y que encabeza en forma vitalicia el Movimiento Territorial, pero que encabeza además una empresa de consultoría política y se ufana de ser uno de los principales expertos en mercadotecnia política del país, por lo que buscó con gran insistencia a Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata al gobierno de esa entidad para ofrecerle sus servicios, por contar con los instrumentos necesarios para vencer al priísta Francisco Olvera Ruiz. Xóchitl se reunió con él, hasta que supo que se trataba de un priísta oportunista que solamente buscaba su beneficio personal, sin importarle jugar las contras a los miembros de su partido.
Durango era un paseo para el priísta Jorge Herrera Caldera. Las encuestas lo situaban varios puntos por encima del ex priísta José Rosas Aispuro, hasta que manos extrañas iniciaron movimientos que obstaculizaban el trabajo del candidato tricolor, al que le costaba más trabajo penetrar en algunos rincones del estado. La operación estuvo a cargo de políticos con militancia priísta que mantiene cuentas atrasadas con el gobernador Ismael Hernández Deras y consideraron que era el momento de cobrar las facturas pendientes.
*UN respiro para los priístas de Veracruz representó el abrir cinco mil paquetes electorales, en forma aleatoria, donde se confrontaron las cifras contenidas y se confirmó el triunfo del priísta Javier Duarte de Ochoa por más de 92 mil votos, que representan el 3.02 por ciento por encima de los sufragios recibidos por su principal contendiente, Miguel Ángel Yunes Linares.
Esto, sin embargo, no deja conforme al ex director del ISSSTE, el que busca la total apertura de paquetes y después de ello ir a tribunal, primero al local y luego al federal. En busca de la nulidad del proceso electoral.
La cantaleta de Yunes Linares encontró eco en un principio entre sus seguidores, pero comienza a cansarlos, luego de que se conoció que el PRI triunfó en los principales ayuntamientos del estado como Veracruz con Carolina Gudiño, Xalapa con Elizabeth Morales, Poza Rica Guillermo Gándara, Boca del Río, Salvador Manzur y Tuxpan, Alberto Silva, entre otros.
Egidio Torre Cantú, gobernador electo de Tamaulipas, comienza a empaparse de política, luego de que entrara como candidato emergente al gobierno de esa entidad.
Hermano de Rodolfo Torre Cantú, Egidio asistió al homenaje que la Cámara de Diputados rindió a su fallecido hermano, al que también concurrieron su viuda y sus tres hijos.
Por cierto que Margarita Zavala aprovechó el evento para retirarse con la familia de Rodolfo Torre Cantú y dialogar con ellos.
*El PRI no se conforma con el llamado del IFE a la PGR para que actúe en contra del dirigente nacional del PAN, César Nava, por los probables delitos cometidos al dar a conocer una serie de grabaciones.
El diputado federal priísta Sebastián Lerdo de Tejada considera que la PGR deberá actuar en consecuencia al no respetarse el artículo 211 bis del Código Penal Federal.