Corte de caja de la ciudad
Francisco Rodríguez miércoles 1, Oct 2014Índice político
Francisco Rodríguez
Miguel Ángel Mancera llegó a rendir su II Informe del estado que guarda la administración pública de la capital nacional con dos rotundos triunfos políticos en su poder.
¿Triunfos políticos de Mancera?, cuando el ex jefe del gobierno aprovecha cada oportunidad para retarlo a un debate político, y él le responde que el tema es eminentemente técnico. Triunfos políticos, por supuesto, toda vez que se ha deslindado efectivamente de la gestión más corrupta —y enamorada— del PRD en la capital nacional.
Triunfos políticos, sí, pues Mancera ha conseguido colocar en la agenda política nacional el tema de los salarios mínimos que, desde hace ya varias décadas, han dejado de ser remuneradores. Y es un triunfo político porque todos se fueron encima del jefe de gobierno del DF cuando puso el tema en el tapete de las discusiones. La autoridad federal, para empezar. Muchos empresarios que no entienden que al no existir salarios remunerativos la economía y el mercado interno quedan estancados, como lo han estado en los últimos años. Y para Ripley y quizá hasta para Kafka, hasta los llamados líderes obreros se opusieron a la elevación del minisalario.
Paulatinamente, empero, la autoridad federal y el sector empresarial han abandonado sus posturas contrarias y ya accedieron a que se revise al alza el salario de la mayoría de los trabajadores. Un salario que, irremediablemente, como está ahora, los condena a la pobreza eterna.
Triunfo político, entonces, ¿no cree usted? Triunfo político pues, por si fuera poco, hasta el llamado partido de los patrones, Acción Nacional, secundó la propuesta de Miguel Ángel Mancera y ha recolectado firmas para que el tema sea llevado a consulta popular en las elecciones federales del próximo mes de junio.
El otro triunfo no es menos importante… Tras dos años y cuatro periodos ordinarios de sesiones del Congreso de la Unión en los que Mancera ejerció presión para que se discutiera y aprobara su iniciativa de reforma política para la capital del país, ésta finalmente será abordada y muy seguramente sancionada favorablemente por senadores y diputados federales.
Este proyecto legislativo de Mancera pretende darle autonomía de gestión a la capital del país y mayores derechos a sus habitantes, a través de una fórmula que satisfaga a todas las fuerzas políticas y que le dé a la ciudad de México independencia en distintos asuntos que en la actualidad, de acuerdo con el estatuto jurídico existente, deben pasar por el aval de otros poderes como es el caso del Ejecutivo federal en el nombramiento del secretario de Seguridad Pública y del procurador de Justicia, y la tramitación de la deuda pública en la Cámara de Diputados…
Dos triunfos dos, en dos años… Buen récord de bateo, ¿a poco no? Mauricio Góngora es otro triunfador. Alcalde de Solidaridad, municipio quintanarroense donde está enclavada la Riviera Maya, en sólo un año sacó al ayuntamiento de los muchos problemas económicos que arrastraba por el mal manejo de administraciones pasadas. Rindió su primer informe de actividades. Y quedó demostrado que hace mucho con poco. ¿Retos? Muchísimos. Los plantea el hecho de que el 25% de los solidaredenses es menor de 10 años. Niñas y niños que demandan cada vez más instalaciones educativas, parques, actividades…
El municipio va bien. Ostenta un récord: el 97% de su población económicamente activa tiene empleo formal.
Índice Flamígero: Se le acabó la buena suerte a Germán Larrea, escurridizo propietario de Grupo México. Los contratos de protección que compró con no pocos medios de comunicación sirvieron para maldita la cosa tras el desastre minero en Sonora. Ahora esos medios que antes lo defendían —ante el “villano” Napoleón Gómez Urrutia—, de mezquino y hasta infeliz no lo bajan. Sic gloria transit mundi, ¿a poco no?