¿Por qué se meten conmigo?
¬ Claudia Rodríguez miércoles 7, Jul 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
Tal vez lo único bueno de la administración foxista es aquel inolvidable y fabuloso comercial que apelaba a no olvidar aplicarse la vacuna del sarampión. En éste intervienen una mujer, un hombre y una anciana que caracteriza de forma increíble su papel.
Sin la chispa del propio anuncio, recuerdo a mis lectores que éste se oía así: Mujer. -Aych. ¡Fue ese año! Si me acuerdo perfecto.
Hombre. -¡Claro que no!, si yo fui contigo.
Mujer. -¡Abuela!
Abuela. -¡¿Qué!?
Mujer. —¿Te acuerdas en qué año me llevaron a vacunar del sarampión
Abuela. —Me acuerdo que fue en el 73. No me olvido que ese día me rompieron mis macetas. ¡¿Quién fue?!
Intervenía una voz en off invitando a hacer uso de la cartilla de vacunación para terminar con la voz de la Abuela. —¿Por qué me rompen mis macetas? ¿Por qué se meten conmigo?
Esto último, es lo mismo que tal vez el muy vulnerable señor Felipe Calderón se estará preguntando ahora.
El escrutinio a su fallida gestión empieza a darse abiertamente desde todos los ángulos, y no es menor señalar una información que corre como chorro de agua incontenible por la red de la internet con respecto al gasto que se hace para la compra y el mantenimiento de macetas de ornato en la residencia oficial de Los Pinos.
En el texto que se aduce, se señala que existen contratos con la denominación “mantenimiento de macetas“ en Los Pinos durante el sexenio calderonista, todos otorgados por adjudicación directa a la señora Ana Paula Estévez.
En el 2007 se pagaron $211,330.00 mediante el contrato AD-078-07. En el 2008, $239,464.46 pesos amparados en el contrato AD-016-08 y en el 2009, $304,773.00 pesos justificados en el contrato AD-037-09.
Casi tres cuartos de millón de pesos son los gastos en “mantenimiento de macetas” en la residencia de Los Pinos ahora que ahí habita la familia de Calderón.
Hay a quien le parece excesivo el gasto. Hay quienes creen que es razonable y los hay quienes creen que es simplemente suntuario darle el mantenimiento a estas piezas de ornato en Los Pinos.
Al respecto, usted tiene la última palabra. Pero quien seguramente ya estará más que preocupado por el escrutinio de su gestión es el señor Felipe Calderón, a quien primero habría que pedirle cuentas por tantas promesas incumplidas y por exigir a los mexicanos jalar con él y sus empresas, cuando él ha sido omiso ante tantas súplicas de sus gobernados.
¿Por qué se meten conmigo? ¿Por qué se meten con mis macetas? Tal vez ahora mismo eso dirá Calderón.
Acta Divina… En marzo del presente, el presidente Felipe Calderón llamó a todos los habitantes a que no hablemos mal del país, a que no lo debilitemos.