Derribo de avión malasio puede ser un crimen de guerra: ONU
Mundo martes 29, Jul 2014- Unas mil 129 personas han sido asesinadas desde el pasado junio en el conflicto del este de Ucrania
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, adviritó que el derribo del avión de pasajeros de Malaysian Airlines en el este de Ucrania, con sus 298 ocupantes muertos, puede ser considerado un crimen de guerra.
Según Pillay, el derribo del avión el 17 de julio fue una violación del derecho internacional y dadas las circunstancias, “puede ser un crimen de guerra. Es imperativa una investigación rápida, completa, efectiva e independiente sobre este hecho”.
La observación de la funcionaria coincide con la divulgación del último informe de la misión de observadores enviada por su oficina a Ucrania, en cuya presentación a la prensa el jefe de la Sección para las Américas, Europa y Asia Central del Alto Comisionado, Gianni Magazzeni, dijo que se necesita establecer los hechos y circunstancias de lo sucedido en relación con el avión.
Sólo así, agregó, se podría garantizar que “los responsables sean juzgados”, pero subrayó que el organismo que la comisión de la ONU que dirige Pillay no está directamente involucrada con las investigaciones.
El informe indica que el problema es que el estado de Derecho ha desaparecido en la región oriental de Ucrania, donde operan grupos separatistas prorrusos cada vez mejor organizados y armados. “El estado de Derecho ya no existe y ha sido reemplazado por la ley de la violencia”.
En el documento se acusa a esos grupos -liderados ahora por un comando centralizado dirigido por ciudadanos rusos- de imponer a la población las consecuencias de una “ruptura total de la ley, del orden y el reino del terror”.
La ONU estimó que mil 129 personas han sido asesinadas desde el pasado junio en el conflicto del este de Ucrania. La cifra se han triplicado desde ese mes, cuando la ONU reportó 356 asesinatos. La cifra de heridos ahora es de 3 mil 442 personas.
En las regiones de Donestk y Lugansk los combates entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes prorrusos se intensificaron en las últimas semanas, y apenas las fuerzas gubernamentales pudieron recuperar el control de la ciudad de Slovyansk, base estratégica para los rebeldes.