Primera prueba
Ramón Zurita Sahagún viernes 13, Jun 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Nayarit y Coahuila, principalmente el primero, servirán de termómetro electoral en julio próximo, para conocer la temperatura de los comicios federales y estatales del 2015.
Es cierto que en el primero de los estados se renuevan ayuntamientos y Congreso y en el segundo solamente Congreso, pero permitirán evaluar las posibilidades que tendrán el PRI, partido gobernante en los dos estados y los partidos opositores.
Nayarit elevó la temperatura en días recientes por la serie de acontecimientos que vienen sucediendo, los que van desde el reconocimiento de uno de los candidatos que en su función anterior le hincó el diente al erario público, pasando por las denuncias del dirigente nacional panista acerca de la operación que se prepara desde el gobierno estatal para ganar a la mala.
Según Gustavo E. Madero Muñoz, desde el gobierno de Nayarit que encabeza Roberto Sandoval intentan influir e intimidar a los votantes, por lo que se mantendrán pendientes para denunciar todo tipo de anomalías.
En Nayarit, los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática establecieron una alianza de facto, mediante la coalición “Juntos Ganamos Todos”, para intentar revertir la votación favorable al PRI que permitió la victoria de su candidato, el hoy gobernador Roberto Sandoval Castañeda.
Los nayaritas irán a las urnas el primer domingo de julio, para elegir a 20 alcaldes y 18 diputados locales.
Todo transcurría normalmente en ese tipo de procesos electorales que no llaman tanto la atención de los ajenos, pero fue primero el gobernador Sandoval Castañeda quien alertó sobre la supuesta participación de grupos vinculados al narcotráfico que pretenden incidir en los comicios, mediante la inyección de dinero a las campañas de los candidatos panistas y perredistas.
Luego surgió la confesión del ex alcalde de San Blas (que compite nuevamente), Hilario Ramírez Villanueva de haber tomado dinero del erario público, aunque fue poquito, no los 150 millones de pesos que le adjudican.
Ramírez Villanueva consiguió el ayuntamiento con los colores del PAN y hoy compite como independiente, respaldado en su popularidad, ya que es muy dado al jolgorio y a ofrecer fastuosas fiestas como la que anunció para antes de los comicios, con la participación de la banda “El Recodo”.
Esa cínica confesión que luego fue negada, hicieron que se encendieran los focos rojos en la entidad que pudiera permitir evaluar lo que le espera a los partidos políticos el año próximo.
Nayarit ya fue gobernado desde la oposición en una alianza que establecieron los partidos de izquierda y derecha, mediante un candidato de militancia priísta de toda la vida.
El triunfo le fue arrebatado al partido tricolor con sus propias armas, ya que Antonio Echevarría Domínguez, fue su militante por varios lustros y fungió como secretario estatal de Finanzas de varios gobiernos priistas.
Sin embargo, solamente les duró una administración esa victoria, aunque intentaron repetir la estrategia, mediante la candidatura de Martha Elena García, esposa del propio Echevarría Domínguez. La hoy senadora fracasó en las urnas contra el actual gobernador y luego hubo de conformarse con una senaduría de primera minoría.
De acuerdo con este panorama, los priístas tendrían casi un día de campo en los comicios del 6 de julio, pero dentro del partido tricolor existen signos de preocupación, ya que la propia situación del país y los problemas económicos inciden dentro de los votantes. Tampoco ayuda mucho la gestión gubernamental del folklórico gobernador Roberto Sandoval Castañeda, quien de ser un popular alcalde Tepic, pasó a ser un repudiado gobernante del estado de Nayarit.
Uno de los puntos a prueba en estos comicios es la nueva sociedad establecida entre Acción Nacional y el Partido del Revolución democrática, lo que pudiera sentar las bases para una alianza de estos dos partidos en los comicios federales para la renovación de la Cámara de Diputados y nueve gobierno estatales el año próximo.
En Coahuila, el proceso electoral se encuentra despresurizado, ya que los ciudadanos irán a las urnas para elegir a sus diputados locales.
Se trata de una elección que no es demasiado motivante para los votantes, ya que en esta ocasión no va acompañada de ayuntamientos como sucede tradicionalmente en los demás estados del país.
En Coahuila, las cosa marcha bien, bajo el gobierno de Rubén Moreira Valdez, aunque no se encuentra exento de algunos escándalos, como el protagonizado por Remberto Castro Pérez, militante priísta, aspirante a la alcaldía de Morelos, Coahuila e hijo de un dos veces alcalde, quien fue detenido por la DEA acusado de lavado de dinero, procedente de un grupo delictivo que transportaba efectivo de Estados Unidos a México.
Castro Pérez trabajó en al Promotora para el Desarrollo Rural del estado de Coahuila.
Sin embargo, las principales diferencias afloran entre los dirigentes de los dos principales partidos en contienda, el priísta Francisco Dávila, ex militante del PRD y el nuevo dirigente estatal del PAN, Bernardo González, quien asumió el cargo ante la renuncia de Francisco Macías Anaya.
Los panistas también critican acremente el manejo que intenta dar al partido blanquiazul el diputado federal Guillermo Anaya, recordado por sus lazos de compadrazgo con el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
En Coahuila ha sido una práctica común durante este proceso electoral el cambio de camisetas para conseguir una candidatura, olvidando ideologías y militancias.
SIEMPRE SÍ
La inauguración del mundial de fútbol en Brasil no frenó las protestas de los inconformes por el dinero público destinado a este evento.
Decenas de manifestantes salieron a las calles para manifestar su indignación, por lo que fueron reprimidos por policías militares.