Presidencia contesta las diez preguntas de Cuarón
Nacional jueves 1, May 2014- El gobierno federal creó un sitio de internet exclusivo para explicar las leyes secundarias de la reforma
El presidente Enrique Peña Nieto respondió a las diez preguntas que le hizo el director Alfonso Cuarón sobre la reforma energética.
En el sitio de internet creado por el gobierno federal para explicar las leyes secundarias de la reforma energética fue agregada una pestaña con las 10 respuestas al cineasta.
Dos de las diez preguntas elaboradas por el cineasta mexicano al presidente Peña Nieto fueron respondidas por el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y por el de Hacienda, Luis Videgaray, durante la presentación de la iniciativa presidencial de leyes secundarias de energía.
El gobierno federal responde al cineasta que los precios de los combustibles bajarán en el mediano plazo, luego de que sean aprobadas las leyes secundarias en materia energética.
Asimismo, indica que la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos se plantea como un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que tendrá dentro de sus atribuciones regular y supervisar, en materia de seguridad industrial, operativa y protección al medio ambiente, las instalaciones y actividades del sector hidrocarburos, incluyendo las actividades de desmantelamiento y abandono de instalaciones, así como el control integral de residuos.
Sobre la tercera pregunta dice que existen planes concretos para desarrollar tecnologías e infraestructuras de energía alternativa en nuestro país, y ya están implementándose.
Tal es el caso de los Centros Mexicanos en Innovación en Energía, financiados con fondos de la Secretaría de Energía y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), enfocados a desarrollar las tecnologías y aprovechar los recursos renovables del país.
Sobre cómo evitar la corrupción, Presidencia menciona que la reforma energética establece siete mecanismos principales de transparencia y de combate a la corrupción, que obedecen a las mejores prácticas internacionales.
Sobre los posibles financiamientos ilícitos a partidos políticos por parte de trasnacionales, menciona tres puntos: separación de decisiones técnicas del proceso electoral, asegurar esquemas de pesos y contrapesos y promoción de la transparencia.
También crea la CNH que será la encargada de controlar los contratos.
Respecto al sindicato, afirma que se abrirán nuevas oportunidades laborales bien remuneradas, que representen retos profesionales interesantes, permitiendo mayor satisfacción personal. Para ello es esencial que se respeten todos los derechos laborales, incluyendo los de los trabajadores de Pemex, quienes durante décadas han demostrado su capacidad y su entrega en beneficio de México, tanto asegurando que el país cuente con energéticos como por la importante contribución de su labor para las finanzas públicas.
Sobre las aportaciones de Pemex al desarrollo contesta que la situación actual del sector petrolero representa un reto significativo para las finanzas públicas del país. Aun cuando la inversión de Pemex se ha triplicado en los últimos 13 años pasando de 9 mil millones de dólares en 2001 a 28 mil millones de dólares en 2014, la producción de crudo ha disminuido en alrededor de una tercera parte de 2004 a 2014.
Señala que el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo será el encargado de recibir todos los ingresos, con excepción de los impuestos, que correspondan al Estado mexicano derivados de las asignaciones y contratos a que se refiere el párrafo séptimo del artículo 27 de la Constitución.
Finalmente, le dice que la reforma energética busca justamente evitar el que se repita una crisis como la de 1982. Quienes argumentan que Pemex debe desarrollar el sector por si sólo están justamente optando por el mismo modelo insostenible que llevó a la crisis de 1982.
La reforma energética no está privatizando ninguna empresa ni bien público.
Por el contrario, Pemex y la CFE se fortalecerán y se transformarán en empresas productivas propiedad 100% del Estado, con incentivos para asociarse o competir con empresas particulares, bajo la estricta regulación de los órganos del Estado.