Preservar la cultura, mandato legal de los representantes populares
Estado de México lunes 14, Jun 2010“El arte es forma privilegiada y esencial de interpretar la vida, los creadores ven con otra mirada, lo que para nosotros es simplemente polvo, para los artesanos es espíritu”, afirmó el diputado Ernesto Nemer Álvarez, al inaugurar –junto con el secretario de Educación, Alberto Curi Naime- la Expo-Venta Metepec, Alma de Barro, 40 grandes maestros del arte popular, donde enfatizó que promover la cultura, “conservarla, acrecentarla y valorarla es mandato legal para quienes ocupamos una representación popular, y obligación ética para quienes admiramos esta forma de expresión artística”.
En el Centro Cultural Isidro Fabela, Museo Casa del Risco, en el Distrito Federal, el coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso local, dijo que como representante del XXXV Distrito Electoral, promueve con agrado esta exhibición de quienes calificó como “los grandes creadores del Cerro de los Magueyes”, al tiempo que reafirmó su convicción de impulsar el trabajo de quienes han hecho de las artesanías, más que un medio, un modo de vida.
Ante Miguel Ángel Terrón Mendoza, diputado federal por el Distrito XXVII; Elizabeth Vilchis Pérez, subsecretaria de Administración de la Secretaría de Finanzas y representante personal del gobernador en Metepec, y Agustín Gasca Pliego, director general del Instituto Mexiquense de Cultura, el también presidente de la Junta de Coordinación Política subrayó que la preservación de la cultura es convicción que todos los días muestra el gobernador Enrique Peña Nieto.
Estableció que al contemplar el mundo y distinguir su verdad, los alfareros exaltan la imaginación y nos transportan hacia un entorno mágico, trascienden las barreras de la reiteración, dan forma a nuevas perspectivas o reinventan también ilusiones de antaño. “Hoy sus entusiastas seguidores celebramos esta muestra, donde 40 artesanos –representantes de muchos más- nos convidan a un mundo fantástico que se refleja en el mítico árbol de la vida, en la misteriosa Tlanchana o en la pincelada genial de un espejismo”.