Las reformas crean un nuevo México, que deja atrás a quienes sólo ofrecen amarguras: Beltrones
Roberto Vizcaíno jueves 19, Dic 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El coordinador de los tricolores reconoció que existe una sana pluralidad que enriquece la democracia
- Sin embargo, advierte que esa pluralidad se anula, si no opera dentro del respeto a los otros
- Y aclaró que el 27 constitucional fue reformado cuando Manuel Camacho y Manuel Bartlett eran priístas
Al cerrar el ciclo de posicionamientos con que se declaró cumplida la constitucionalidad de la reforma energética durante la primera sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión de fin de este año, Manlio Fabio Beltrones -coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro-, le advirtió ayer a las oposiciones que “es la hora de tomar decisiones, debatir, acordar, construir, caminar, avanzar…
“El mayor riesgo que tenía este país, era no hacer nada o seguir a aquellos que no proponen nada y que se quedan paralizados por el tiempo y por la derrota.
“Hoy nuevamente avanzamos quienes quisimos construir. Y atrás se quedaron los que no tienen otra cosa que ofrecer, más que su amargura”, precisó.
La exigencia del cambio, de la transformación y del reclamo de avance, dijo, integra “la verdadera demanda que tenemos todos en este México moderno”.
Y agregó:
“Todos sabemos perfectamente bien que los problemas no se van a resolver por arte de magia, ni menos abogando por resistencias absurdas…
“Lo haremos caminando juntos, dialogando y construyendo, respetando nuestras diferentes visiones sobre el México que tenemos…
“No es simplificando el debate; no es con descalificaciones; no es simplemente con consignas maniqueas entre pretendidos nacionalistas hipócritas, y entre aquellos que sí estamos pensando que los cambios son obligados”.
Hacer avanzar a México requiere, les dijo, alcanzar acuerdos entre quienes como todos ellos tienen visiones y concepciones distintas del país.
“Por ello, es que aquí y en cualquier lugar habremos de sostener que si México avanza, es porque también avanza en el respeto que nos debemos unos a los otros, aun cuando tengamos distintas formas de ver el panorama.
Único orador con sentido de Estado e historia, de entre quienes ayer participaron en esa trascendental sesión, el diputado sonorense Manlio Fabio Beltrones consideró que México avanza sin duda gracias a su pluralidad, “por cierto, su sana pluralidad que nos permite observar, escuchar y resolver sobre distintas visiones de lo que es el país y lo que debe ser en el futuro.
“(Ello) No es obra de un gobierno, (del trabajo legislativo o partidario) de un año, sino de muchos años y de varios gobiernos que han intentado modernizar al país, y ponerlo en mejores condiciones que las que hemos tenido.
“Durante varias campañas lo que hemos escuchado es que las cosas no están bien, que hay que hacer algo para poderlas resolver, y que hay que hacerlo juntos.
“Aquí en esta tribuna (señaló), en el Senado o en la Cámara de Diputados, hemos escuchado múltiples discursos —una y otra vez—, con esa visión distinta de México, algunos de ellos acompañados de descalificaciones, otras más de insultos o agravios, pero todos ellos respetables dentro de la visión que tienen de nuestro país.
“Muchos hemos procurado avanzar construyendo acuerdos, entre visiones distintas y entre quienes pensamos de manera diferente”, les recordó.
MUCHAS REFORMAS
En este punto, el sonorense al que le habían precedido en la tribuna Manuel Barteltt como coordinador de la pequeña fracción del PT; Manuel Camacho a nombre del PRD; Javier Lozano por el PAN y René Fujiwara Montelongo por el Panal, así como un diputado al parecer de apellido Ladrón de no sé qué, entre robusto y gordito, desfajado, desaliñado, con apariencia de no haberse bañado ni rasurado en varios días… o semanas, que se dedicó sin que nadie le hiciera caso a mostrar algunas cartulinas con frases en contra del presidente Enrique Peña Nieto y a intentar interrumpir a los otros con gritos de “traidores… vendepatrias”, que nadie respondió ni tomó en cuenta-, dijo:
“No ha sido poco lo que hemos hecho: en los últimos 16 meses hemos hecho 16 reformas constitucionales que nos han exigido los mexicanos.
“El Congreso ha estado a la altura de esta circunstancia, de hacer que las cosas cambien, que las cosas buenas pasen”.
Y enumeró:
“Así fue como juntos hicimos una trascendental reforma en materia de educación; así es como juntos, acordando y negociando, acercándonos dentro de nuestras diferencias, hicimos una reforma en telecomunicaciones; así es como juntos, acompañándonos, pensando en México, hicimos una reforma profunda en materia de competencia. Algunas de ellas todavía necesitan sus leyes reglamentarias para que funcionen a cabalidad.
“De esta forma, juntos —igualmente— caminamos haciendo una reforma en materia financiera, (y) lo hicimos también con una reforma hacendaria; así es como juntos caminamos haciendo una reforma en materia de transparencia; y otra más que acaba de terminar el Senado, en materia de anticorrupción; así es como con visiones distintas, pero acordando con la fuerza suficiente hemos hecho una reforma en materia energética”.
Consideró Beltrones que es momento de reconocer que en todas estas reformas participaron todas las fuerzas políticas.
“Dije visiones distintas, porque respetando lo que aquí se ha dicho en muchas ocasiones, no coincidimos con lo que se pueda haber comentado al respecto.
“Creemos que más allá de los discursos, naturales, con tono político-electoral, legítimo y legal, como sucede en estas ocasiones, está el seguir encaminándonos a la transformación de este país, dentro de la legalidad”.
El sonorense aprovechó para recordarles a los furibundos opositores de la reforma energética, entre ellos Manuel Bartlett y Manuel Camacho, que esta no era la primera vez que el Congreso reformaba el 27 constitucional.
“No, no es la primera vez que se reforma el Artículo 27 Constitucional —sacrosanto—; lo hemos hecho en otras ocasiones, por cierto, se hizo en materia Agraria”.
Eso ocurrió en el sexenio de Carlos Salinas para que los ejidatarios pudieran asociarse con empresarios privados o vender libremente sus tierras al mejor postor, y cuando Manuel Camacho era uno de los asesores y operadores políticos más influyentes del Presidente de la República, y cuando Manuel Bartlett era secretario de Educación Pública.
En ese momento ninguno de los dos reclamó como ahora la reforma al 27 constitucional.
Pero Beltrones no dejó las cosas ahí, pues les recordó a ellos y sus actuales socios lopezobradoristas y de la izquierda recalcitrante (donde se encuentra el diputado medio gordito Ladrón de no sé qué), que en aquel sexenio también se reformaron otros.
“Artículos que parecían invencibles, o deberían permanecer inmaculados. Lo hicimos también en otras ocasiones, con el mismo Artículo 130, o el 123”.
Y agregó:
“Vamos, ¡para eso está el Congreso¡… para poder traducir las necesidades del país en reformas que nos permitan avanzar, salir de la mediocridad en la que nos hemos encontrado por muchos años, esa que no nos ha dejado crecer económicamente y por ello genera pobreza, desigualdad, incluso hambre.
UN NUEVO MÉXICO
“De las reformas que aquí hemos enumerado y muchas más que se encuentran en su imaginación, hacen el nuevo perfil del México que debe construir más igualdad dentro de nuestras diferencias.
“Por eso es que me congratulo —y también mi grupo parlamentario—, que el día de hoy, aquí en la Comisión Permanente y como lo hemos hecho en muchas ocasiones, se haya hecho la Declaratoria de Constitucionalidad, con lo cual cerramos una parte del debate.
“Por cierto, no es un debate de semanas, ha sido un debate —como bien se ha dicho aquí— de muchos años, en los cuales, dentro de la alternancia nos ha tocado fijar posiciones distintas, pero siempre buscamos construir.
“Lamento que en algunas ocasiones, se mencione que en los otros años, no pudimos hacer una reforma constitucional —como ésta—, pero la verdad es que nadie presentó una iniciativa de reforma constitucional.
“Es la primera vez, en la que los grupos parlamentarios y el Ejecutivo, han presentado iniciativas de reforma constitucional en materia de modernización energética y avanzamos juntos; en el 2008 con un gran esfuerzo en reformas legales; hoy en reforma constitucional y posteriormente en reformas legales que la consolidan.
“Por ello, siguiendo esa ruta de que lo que tenemos no es lo que queremos, estamos construyendo verdaderamente lo que debemos al país”, concluyó.
Un discurso en que se reconoce la pluralidad, las diferencias de puntos de vista y concepción de país, y la existencia de mayorías democráticas con amplia representación legal y legítima en el Congreso, mayoría que toma decisiones que reforma la constitución y que no requiere de consultas populares para hacerlo, porque en sí ellos son representantes de todos los mexicanos.
Un político con sentido de Estado e historia, eso es Beltrones.