Los diez primeros
Ramón Zurita Sahagún miércoles 18, Dic 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Una información publicada en una de las revistas más importantes del mundo (“Forbes”) clasifica a diez personajes mexicanos como los más corruptos del 2013. Los nombres de los personajes en cuestión alcanzan a ex gobernadores, dirigentes sindicales, políticos en retiro, cuyos nombres han sido vinculados desde hace tiempo a ese restringido círculo y solamente agrega un nuevo nombre.
Alejandra Sota, vocera del gobierno del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, añade su nombre al de otros políticos que han sido cuestionados sobre el origen de sus cuantiosas fortunas. Sota es el personaje sorpresa en la lista de este año, ya que anterior a ello, su nombre no alcanzaba esas dimensiones. Es cierto que ninguno de los diez políticos se encuentra exento de crudas acusaciones, aunque de pocos de ellos se han reunido las pruebas necesarias para enderezarles una acusación y enviarlos a la cárcel.
La coincidencia entre los dos políticos recluidos en prisión es que ambos no sufren las inclemencias de la prisión como tal, ya que gozan del privilegio del hospital, por supuestas o reales enfermedades. Andrés Rafael Granier Melo, ex gobernador de Tabasco y Elba Esther Gordillo Morales, son los dos políticos caídos en desgracia, aunque sus juicios se encuentran en proceso y todavía no reciben sentencia. Las acusaciones sobre ambos son similares en algunos rubros, ya que se les imputa el delito de “lavado” de dinero.
Granier Melo y un grupo de colaboradores saquearon las finanzas de Tabasco, dejando una alta deuda, por lo que varios funcionarios de la administración sexenal pasada se encuentran en la cárcel, al igual que el ex gobernador.
La afrenta para los tabasqueños fue tan grande que optaron por cambiar de tendencia ideológica para elegir al nuevo gobernante.
El caso de Elba Esther fue sumamente escandaloso, ya que se trató de la política mexicana más poderosa del momento, que fue víctima de sus muchos excesos.
Para nadie resultó sorpresivo el cúmulo de denuncias sobre los usos y costumbres de la entonces poderosa lideresa sindical, cuya alianza con los dos gobiernos anteriores le permitió un posicionamiento jamás alcanzado por otro dirigente magisterial.
Los gustos por la buena vida, dejando huella de sus gastos, derivaron en una investigación que la llevó a la cárcel, aunque en ello influyeron también cuestiones políticas.
Otro personaje que pudiera seguir el mismo tratamiento carcelario es el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, buscado por la justicia estadunidense por delitos vinculados al crimen organizado.
Yarrington Ruvalcaba fue señalado en diversas ocasiones de protección a los delincuentes que operaban y operan en la entidad que gobernó y de acumular una cuantiosa fortuna, aunque jamás se presentaron pruebas reales que lo certificaran. Hoy es buscado por Interpol, aunque el ex gobernador se defiende, desde su refugio, de esas acusaciones. Carlos Romero Deschamps, secretario general del sindicato petrolero, es uno de los villanos favoritos de la política mexicana y desde hace mucho tiempo se anticipa su relevo, aunque éste no logra concretarse.
Con un estilo de vida escandaloso por parte de su familia y él mismo, Romero ha sido acusado de disfrutar de un tren de vida demasiado alto para el salario que percibe.
Sin embargo, su partido (PRI) lo arropa constantemente y él mismo se disciplina a los mandatos que le son dictados para continuar gozando de esos privilegios, lo que no lo exenta de pertenecer a esta reducida lista publicada en “Forbes”. En la lista figura Raúl Salinas de Gortari, quien desde hace varios lustros arrastra tal fama y hasta es señalado como un símbolo de corrupción e impunidad”.
Hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, Raúl pasó diez años en la cárcel acusado de varios delitos, aunque finalmente no se le comprobó la principal acusación que versaba sobre su supuesta participación intelectual en el crimen del ex gobernador de Guerrero, José Francisco Ruiz Massieu, por lo que fue absuelto hace ocho años.
Otro personaje sumamente cuestionado es el ex secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, quien con el mayor presupuesto asignado a su departamento, su mandato se caracterizó “por un exceso de gasto para la autopromoción y el abuso de poder de los escándalos expuestos por la prensa mexicana”, destaca la publicación. García Luna fue señalado en diversas ocasiones por la ostentación con que realizó su nueva residencia y la compra de varios bienes inmuebles, además de una serie de actos fuera de la ley que realizó cubierto por la impunidad que le proporcionaba su cargo público.
Durante mucho tiempo se cuestionó al gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdez, por el endeudamiento en que se encontraba el estado que gobernaba y aún después de su salida del mismo se le continuó señalando por el mismo hecho.
Su salida de la dirigencia nacional del PRI se debió a presiones relacionadas con el mismo tema que mantiene a Coahuila como uno de los estados más endeudados del país y con un ex gobernador (el sustituto del propio Moreira) acusado de “lavado” de dinero en Estados Unidos. Arturo Montiel Rojas, ex gobernador del Estado de México y quien mantiene un perfil bajo, para no dar pretextos para que su nombre aparezca nuevamente con acusaciones de todo tipo, aparece también en la lista.
Montiel Rojas desapareció del mapa político cuando se desvanecieron sus posibilidades de competir por la candidatura presidencial de su partido (PRI) y se mostraron algunas pruebas de la inmensa fortuna acumulada al amparo del poder público.
Fidel Herrera Beltrán, ex gobernador de Veracruz, es quien cierra este selecto grupo vinculado a los excesos del poder y se le considera parte de los personajes más corruptos dentro de la política mexicana.