César Millán encantó al público mexicano
* Especiales, Espectáculos martes 12, Nov 2013- El ícono televisivo y literario ayudó al público a encontrar el balance en el mejor amigo del ser humano y a aprender a rehabilitar a los perros con muchos conflictos de conducta
Asael Grande
El líder de la manada destacó que “los perros necesitan tres cosas básicas: ejercicio, disciplina y afecto. Foto: Chino Lemus/OCESA
El entrenador de perros, César Felipe Millán Favela, mejor conocido como César Millán, “El encantador de perros”, se presentó con éxito en el Palacio de los Deportes de la ciudad de México, para ofrecer una plática magistral sobre cómo entender y tratar algunos problemas caninos.
“Estoy muy emocionado de estar en México después de 23 años”, dijo el entrenador quien explicó el mundo del perro, el cual está basado en el instinto, y es un mundo muy diferente al del humano, el cual se mueve a paso rápido y está lleno de estrés lo que termina sacando de balance a los perros, “el mundo instintivo de los canes está lleno de energía, armonía y tranquilidad”, explicó en su presentación Millán.
El ícono televisivo y literario, ayudó al público a encontrar el balance en el mejor amigo del ser humano y a aprender a rehabilitar a los perros con muchos conflictos de conducta, que van desde la inseguridad a la agresión severa. El “líder de la manada”, César Millán, dijo al público que en los perros debe haber “armonía, pues es importante saber ser el responsable de la manada, pues el perro vive por instinto, el presente, y no hay que tener miedo en ellos, pues eso puede provocarles enojo, ansiedad e inseguridad, hay que desconectarnos del mundo moderno y conectarnos con la naturaleza”, explicó ante un recinto lleno.
El autor de “El encantador de perros”, “Las normas de César Millán” y “El líder de la manada”, destacó que “los perros necesitan tres cosas básicas: ejercicio, disciplina y afecto” pues a los perros les gusta lo curioso de sus dueños, pero hay que establecer límites y reglas en los animales y enfocarse en los principios, en cómo nos sentimos, para de esta manera ganar de los caninos honestidad, integridad, lealtad, respeto y confianza.
