La reivindicación de Salvador Neme
Ramón Zurita Sahagún miércoles 2, Jun 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sin duda, en Tabasco el candidato al gobierno del estado más esperado de las últimas décadas fue Salvador J. Neme Castillo, un político simpático, popular, generoso, extrovertido y representativo del carácter tabasqueño.
La candidatura de su partido no fue fácil de alcanzar, ya que se impuso en una final de fotografía al entonces joven Roberto Madrazo Pintado y a su compadre Nicolás Reynés Berezaluce.
En su favor operó su reciente nombramiento de líder del Senado de la República y la cercana relación que mantenía con su compañero de escaño, Raúl Salinas Lozano, por lo que no importó la oposición mostrada por el gobernador con licencia Enrique González Pedrero, operador de la campaña de Carlos Salinas de Gortari.
Fueron los tiempos del crecimiento de la oposición de izquierda y Neme Castillo se enfrentó en las urnas a un líder naciente de ese sector, Andrés Manuel López Obrador, quien había resultado una revelación en la elección de cuatro meses antes.
La diferencia en los votos captados entre uno y otro fue amplia, aunque en ese proceso inició la industria del reclamo y la protesta que tantos frutos diera después a la oposición al PRI.
Con todo y ello, Salvador Neme Castillo inició su gobierno el primero de enero de 1989 y lo concluyó, dramáticamente, en enero de 1992, debido a presiones al por mayor y a la decisión omnipotente del entonces Ejecutivo federal, Carlos Salinas de Gortari.
Las razones de la caída de Neme Castillo fueron de lo más variadas, conjugadas con pésimas decisiones políticas y enfrentamientos al por mayor con políticos de su partido y de otros.
La realidad es que el esperado gobierno de Salvador Neme Castillo no respondía a las expectativas ciudadanas, aunque obró en su contra su distanciamiento del presidente Salinas, su enfrentamiento con Luis Donaldo Colosio (dirigente nacional del PRI) y su negativa de reconocer los primeros triunfos de la oposición de izquierda.
Tres años de gobierno habían sido suficientes para que Neme Castillo se aislara de su principal fuerza política, la relación con sus gobernados, y para que sus colaboradores aprovecharan sus respectivos cargos para beneficios personales, sin que se les sancionara o se les pusiera un freno.
Su salida fue negociada, ya que la canjeó por un cargo de tercer nivel en la Secretaría de Agricultura, aunque los tabasqueños pagaron las consecuencias con el arribo de Manuel Gurría Ordóñez, para cubrir la segunda parte del sexenio, considerado el peor gobernador en la historia de Tabasco, por tratarse de un político gris, convenenciero, amañado, pero aliado y protegido por personajes de gran capital político y económico.
Después de su relevo del gobierno estatal, Salvador Neme Castillo se alejó de los sitios preferenciales de la política, aunque mantuvo el carácter sencillo y jocoso.
Sin embargo, la salida del gobierno estatal impactó fuertemente en su ánimo y tres años después de su defenestración murió.
En aquel entonces se intentó rendirle un homenaje póstumo en la Cámara de Diputados local o en Palacio de Gobierno y la negativa fue rotunda.
Hoy, 15 años después, nadie sabe los motivos que llevaron al gobierno del estado a encabezar un amplio homenaje con la develación de una estatua del ex gobernador Salvador J. Neme Castillo, ni quien fue el principal impulsor de dicha iniciativa.
Lo que sí se conoce es que el pasado viernes la estatua fue develada y al evento asistieron los familiares del político fallecido, el gobernador del estado, su gabinete y un personaje al que pocos tabasqueños tienen acceso, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
El homenaje puede ser considerado como parte de la reivindicación que busca el gobierno estatal con los ex gobernadores, ya que anteriormente Enrique González Pedrero ha sido objeto de varios homenajes, aunque no los otros gobernadores vivos (Gurría, Madrazo, Priego y Andrade).
La diferencia estriba en que González Pedrero no tiene estatua y los dos principales políticos en funciones, el gobernador Andrés Granier Melo y el secretario de Gobierno, Humberto Mayans Canabal, fueron colaboradores de quien mayores diferencias políticas mantuvo con Salvador Neme Castillo.
*Nuestros siempre oportunos lectores nos informan, en esta ocasión desde Ensenada, Baja California, para darnos razón del paradero de Daniel Quintero Peña, fallido aspirante priísta al gobierno de esa entidad en el lejano 2001.
Ex alcalde de Ensenada y perdedor ante Eugenio Elorduy Walter, Quintero Peña se desapareció de los primeros planos políticos, aunque ahora reaparece como operador en la campaña del candidato priísta al gobierno de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes.
Poco es lo que puede aportar políticamente Quintero Peña, aunque tal vez su mayor aportación pueda ser la de cómo soportar la derrota, en el caso de que el priísta perdiera los comicios.
Por cierto, en aquella entidad pocas oportunidades de triunfo se le conceden al candidato tricolor al ayuntamiento de Tijuana, Carlos Bustamante.
El empresario esperó por décadas una oportunidad de competir por un cargo de elección popular y cuando se le presenta la opción, sus expectativas son escasas.
*La semana próxima, miércoles, se reunirán de nueva cuenta los gobernadores agrupados en la Conago, siendo el anfitrión el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores.
Se espera se aborden temas de gran interés y se analicen algunos acuerdos dejados en la imaginaria.
La seguridad pública, los procesos electorales y otros temas deberán discutirse con seriedad para evitar sorpresas futuras.
*Finalmente, Gregorio Sánchez Martínez recibió el auto de formal prisión y por lo consiguiente se le cancelan sus derechos políticos a votar y ser votado, por lo que la coalición de partidos de izquierda que lo postulaba al gobierno de Quintana Roo deberá buscar otro abanderado, aunque la dirigencia del PRD busca mantenerlo como candidato.
La que ya alzó la mano para ponerse al frente de esa coalición es la candidata del PAN, Alicia Ricalde Magaña, quien busca jalar votos para una campaña de poco interés para el electorado.
Hola Ramón Buenas Tardes, me gustaría saber si puedes proporcionarme los textos que contenia la placa de Salvador J. neme Castillo, ya que he estado investigando en la red, pero no he logrado encontrar nada y es un trabajo de investigación. te agradecere me puedas dar algún dato exacto o me porporciones alguna foto de dicha placa. saludos y excelente reportaje.