Pasmados
Ramón Zurita Sahagún jueves 10, Oct 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Algo sucedió con los otrora decenas de militantes priístas en Tabasco, pareciera ser que se quedaron pasmados, luego de la derrota electoral del año pasado y del encarcelamiento del ex gobernador Andrés Granier Melo. La situación del partido tricolor en el estado del sureste es simplemente caótica, sin que asome un liderazgo que pueda enderezar la nave.
En la ruta crítica, los priístas tabasqueños buscan un dirigente que pueda reencauzar los destinos del partido, pero tienen sumidos en dicha decisión varios meses, sin lograr los acuerdos necesarios que permitan pactar una tregua entre los grupos que se disputan el poder.
Los cuadros directivos del PRI o mandos medios ya mostraron que tienen un enemigo en común y ese es el tabasqueño mejor posicionado dentro de la administración pública federal. Se trata de Benito Neme Sastré, director de Caminos y Puentes Federales, a quien culpan del fracaso tricolor en los comicios federales del 2012.
En aquel entonces Neme Sastré fue comisionado por el entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, para coordinar candidatos en Tabasco, donde su partido disputaría, además de la presidencial, dos senadurías, seis diputaciones federales, 17 alcaldías y el Congreso local.
Los resultados fueron desastrosos, perdieron el gobierno estatal, las seis diputaciones federales, las dos senadurías de mayoría, las 10 principales alcaldías y la mayoría en el Congreso estatal.
El golpe fue terrible, para una entidad que durante 83 años el PRI había detentado el poder.
Nadie dentro del grupo priísta comprendió la realidad y comenzó la disputa por las migajas del poder.
Los espacios de poder fueron ocupados por el partido ganador y sus adeptos y los priistas relegados, cifrándose la lucha en los cargos de dirigencia partidista y en las designaciones de delegados federales.
Ante la triste realidad, formaron sus grupos, se alinearon en ellos y entraron a la disputa de las migajas de poder Manuel Andrade Díaz y Roberto Madrazo Pintado, ex gobernadores, sacaron sus fichas y Benito Neme Sastré, el amigo del Presidente, apostaron por los suyos.
Jamás entendieron que los tiempos y las circunstancias los habían alcanzado y que los tabasqueños priístas querían nuevas caras.
En la lucha por la dirigencia estatal del partido, Neme Sastré apostó por Guillermo Narváez, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia y quien pronto fue rechazado por las bases. Amalín Yabur, dos veces diputada federal y cercana al afecto de Neme Sastré, pero también de Madrazo Pintado, también fue rechazada.
La falta de entendimiento entre los grupos y los políticos locales, llevó al Comité Ejecutivo Nacional del PRI a intervenir y decidir que el nuevo dirigente estatal sería a propuesta del CEN.
Por ello se nombró un dirigente estatal interino en la persona del ex senador chiapaneco, José Antonio Aguilar Bodegas, un priísta anquilosado que perdió el gobierno chiapaneco en 2006 y que se encontraba bajo investigaciones por relaciones sospechosas.
Raúl Pozos, senador campechano, fue enviado como delegado general del partido, sin que uno u otro pudieran enderezar la nave partidista.
Los problemas al interior del PRI prosiguen y la disputa de las migajas del poder son cada vez más enconadas, por eso, la dirigencia nacional emitió la convocatoria correspondiente, donde ellos serán mano con solamente dos candidatos, el diputado Eruviel Alonso y Pedro Gutiérrez.
Los demás no serán convocados, ya que con ellos dos, la dirigencia nacional cree encontrar los métodos para meter en cintura a los inconformes. Incluso se habla de no tolerar una nueva indisciplina por parte del ex alcalde de Centro, Evaristo Hernández, a quien están dispuestos a obligarlo a que se marche del partido.
Los tabasqueños se encuentran en una encrucijada, donde no salen del asombro que les causó perder todos los espacios políticos y que su ex gobernador y otros funcionarios del sexenio pasado se encuentren hoy en la cárcel.
MANUEL ANDRADE
Son muchos los priístas que le piden al ex gobernador de Tabasco, Manuel Andrade, dedique su tiempo y esfuerzo a la recomposición de la estructura partidista en el Distrito Federal, donde es delegado general y se olvide de Tabasco, donde quiere influir en la designación del nuevo dirigente estatal.
La tarea que tiene Andrade es titánica, ya que el PRI fue despedido de las preferencias electorales desde 1997 y no se ha podido reponer desde entonces.
BALLESTEROS LÓPEZ
Sorprendente el poder de convocatoria que tiene José Manuel Ballesteros López, delegado en Venustiano Carranza.
Donde se para cuenta con porras, incluso fuera de su demarcación, donde acuden cinco o seis docenas de fanáticas que le aplauden a su ingreso y a su salida.
Son mujeres que se ubican fuera del restaurante en el que come el funcionario y le mandan porras, como forma de animación de sus convivios. Ayer, el delegado de extracción perredista comió con colaboradores y amigos en un restaurante de gran afluencia de la llamada clase política y mostró su buen gusto por la comida, la bebida y la compañía femenina. Pero lo más sorprendente fue la presencia de sus fanáticas que, pacientes, esperaron todo el tiempo, sin comer, fuera del recinto en que se encontraba su delegado.
AJUSTE A REFORMA
Finalmente el PRI se animó y hará modificaciones a la propuesta de reforma hacendaria enviada por el Ejecutivo federal, según anunció el presidente del partido, César Camacho.
Los principales puntos a modificar serán colegiaturas, intereses de créditos hipotecarios y renta de viviendas, las que quedarán exentas de IVA.
También se revisará la tasa impositiva a las maquiladoras.