Sin impacto real, las acciones para reducir consumo de tabaco: UNAM
Nacional lunes 31, May 2010Han retirado anuncios de la televisión, pero éstos se han incrementado en revistas, incluso las tabacaleras envían publicidad a la población, a través del correo
En los últimos años, en México se ha luchado por tener legislaciones que realmente privilegien espacios 100% libres de humo de tabaco, y también se han implementado medidas que van desde la prohibición de fumar en lugares públicos, incluidos bares y restaurantes, hasta incrementar el costo de los cigarros o retirar la publicidad en ciertos medios de comunicación; sin embargo, todo esto no ha funcionado como se esperaba, afirmó Guadalupe Ponciano Rodríguez, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Ello se debe, según un comunicado de la UNAM, a la forma en la que se han aplicado acciones, de manera gradual y sin la participación de la sociedad y, de este modo, no se habla de un impacto real, señaló.
Por ejemplo, refirió, se han retirado los anuncios publicitarios de la televisión, pero éstos se han incrementado en muchas revistas de circulación nacional, incluso las tabacaleras envían publicidad a la población en general, y a los jóvenes en particular, a través del correo. Asimismo, de manera indiscriminada se utilizan sitios como los parabuses para colocar llamativos promocionales de diferentes marcas de cigarros.
También, abundó, cuando se prohibió fumar en bares y restaurantes, en la ley no se especificó adecuadamente el concepto de terraza, lo que dio pie para que en esos lugares sólo se adaptaran espacios dentro del mismo negocio, y con eso se siguió permitiendo el consumo.
De hecho, se supone que en septiembre deben salir a la venta las cajetillas de cigarros con pictogramas, donde se muestren los daños que ocasiona este hábito. Lo interesante sería que para un mejor impacto salieran del mercado las marcas que no cumplan con esta disposición, indicó.
La responsable de la Clínica contra el Tabaquismo de la FM consideró: “Para que estas medidas funcionen es necesario que, por ejemplo, si sube el precio de los cigarros, sea un incremento considerable. La nicotina es tan adictiva que las personas no dejan de comprar si sólo les cuestan un poco más”.
En nuestro país, estos aumentos se han dado de forma tan gradual, que incluso las mismas tabacaleras los han absorbido para que no se refleje en el precio a los consumidores.
La experiencia revela que en otros países hubo un impacto importante en la disminución del consumo, sólo cuando el costo subió en más de 50%.
Por eso, la nueva propuesta que se hizo a las cámaras fue que, mínimo, subieran 10 pesos por cajetilla a manera de impuesto, para que impacte en el consumo, y que estos recursos se canalicen de manera positiva, precisó.
En México, en casi todos los estados de la República hay leyes estatales para que haya espacios 100 % libres de humo de tabaco; sin embargo, no todos les han dado la importancia debida.
Respecto de la prevención, aseveró que se ha dejado un poco de lado porque “no veo campañas que realmente sean consistentes y, en general, percibo que cuando se acerca el 31 de mayo, se ve mucho interés de las autoridades, pero es sólo por resaltar el festejo, porque desafortunadamente, después el entusiasmo se apaga”.