Océanos: cuando nada que decir, mucho que escuchar
Espectáculos viernes 28, May 2010Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
Sin duda, la preocupación por el medio ambiente es una de las inquietudes más contemporáneas, de ello han surgido muchos intentos por concientizar a la población. Desde Francia, Océanos, forma parte de este bagaje que se sumerge en las profundidades de los mares para mostrar postales cinemáticas de la naturaleza.
El productor Jacques Perrin, es un hombre que conoce cómo estimular las emociones de su público, mediante historias conmovedoras, aunque no del todo trágicas. Recordaremos Los Coristas y Paris 36, cintas musicales muy similares entre sí, por sus argumentos de cualidad enternecedora. De la misma manera, Océanos trata de conmover al espectador, salvo que, en esta ocasión, los protagonistas no participan de la actuación ni se desarrollan en argumento alguno.
Lo que se provee en la película es un espectáculo de seres acuático y luces submarinas en un ambiente totalmente abstraído de la relación humana. A lo largo de la cinta, son contadas las escenas que asoman la presencia de un sujeto en traje de buzo. De lo que se trata, es de mostrar la solemnidad con la que se desenvuelve la vida natural en el agua. Aquellos azules saturados junto a líneas color plata, dejan fuera toda computarización Pandora, el mundo de Avatar.
Sin embargo, la presunción de ofrecer un panorama lo más puro posible, lejos de la más mínima manipulación, ha dado como resultado una película llanamente contemplativa, la cual jamás deja de maravillar, pero que eventualmente causa cierta sensación de cansancio. Y es que, aunque existe un narrador esporádico, su función no cae en la explicación didáctica ni en la transmisión de una moraleja, simplemente se dedica a la enunciar un pequeño “pie de foto” del cuadro que se proyecta.
Afortunadamente, la banda sonora permite unir los eslabones de la película, a través de una banda sonora del maestro Bruno Coulais, la cual quizá el elemento más importante después de las imágenes en esta cinta. Coulais, ha sido el responsable de la musicalización de otras películas similares como Génesis y la clásica Microcosmos. Y no sólo eso, su amplio currículum incluye títulos tan diversos como Coraline, Vidocq: Muerte en París, Los Ríos Color Púrpura y la mencionada Los Coristas. Si de garantizar algo se trata, entonces puede garantizarse la satisfacción de una excelente composición musical en Océanos.
La dificultad al recomendar, y disfrutar la cinta en cuestión, radica totalmente en el contexto de cada espectador, como sucede con el género de horror, en el que no es igual ver una cinta a luz de día con un grupo de amigos, que observarla a medianoche en una casa solitaria. Este documental debe verse a sabiendas de su absoluta pasividad, que comienza como un masaje relajante hasta que, en el mejor de los casos, avanza al punto del sumergimiento de una especie de trance acuático a través de imágenes únicas, pero producido principalmente por catalizador clave de la película, que es el fondo musical.
Cuadro por cuadro
John Cusack (2012) protagonizará el thriller Jack, que será dirigido por Brad Anderson, el responsable de otras películas de suspenso como El Maquinista y Transsiberian. Cusack interpretará a un hombre que pierde la memoria tras un accidente y que al recuperarla descubrirá ser un asesino serial. *** El rapero Curtis Jackson, mejor conocido como 50 Cent, prepara su papel para la película Things Fall Apart, en la que dará vida a un jugador de americano diagnosticado con cáncer. El músico se enfrenta actualmente a un riguroso plan para perder peso y su característica musculatura.