¿De qué se ríen Los Chuchos?
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 11, Sep 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Se dice que Los Chuchos salieron muy sonrientes de Los Pinos el día que se presentó la reforma hacendaria que propone el Ejecutivo.
Sus palabras corroboran su excelente buen humor. Un exultante Chucho Zambrano salió diciendo que la iniciativa enviada al Congreso de la Unión ‘‘constituye un triunfo de las posiciones y de las banderas que ha enarbolado el Partido de la Revolución Democrática desde hace muchos años’’.
Incontinente, el Chucho aconsejó que todos ‘‘debemos sentirnos satisfechos de que vamos caminando por un buen sendero, de que vamos transitando bien para defender las grandes causas nacionales de la izquierda’’.
Con toda probabilidad, el Chucho no se daba cuenta de que su gozo se basaba en buena medida en golpear a la clase media.
Hasta produjo un videomensaje para destacar la importancia que tuvo la participación del PRD en el Pacto por México, donde se discutió la reforma, porque sin su presencia ‘‘hubiera sido poco probable que se detuviera la tentación de una reforma ivacéntrica’’, y pidió a los grandes empresarios que aporten solidariamente para revertir la desigualdad social.
Igual de incontinente, el coordinador de diputados Chuchos, Silvano Aureoles, hasta afirmó que sólo deben preocuparse por el cobro del IVA en escuelas privadas e hipotecas quienes tengan ‘‘una casa grande y una casa chica’’. A este Chucho no se le dan ni siquiera los chistes malos.
Y no es Martí Batres, presidente de Morena, el que tuviese que corregirles la plana con la afirmación de que “el paquete es un golpe muy fuerte a las clases medias (porque) los gobernantes, la cúpula del Estado, no han cortado una flor de su jardín. Siguen con enormes privilegios y, sin embargo, se le pide a las clases medias que aporten más”.
Que aporten, dice Martí: el IVA a colegiaturas, hipotecas, alquileres, etcétera. El aumento a 32 por ciento de la tasa del impuesto sobre la renta, que en realidad, afecta al pequeño y mediano empresario y comerciante, “que no tienen un conjunto de facilidades fiscales que se acuerdan en los más altos niveles”.
Muy pronto los diputados “Chuchos” anunciaron su voto favorable al aumento del impuesto sobre la renta (ISR) y la aplicación del IVA a colegiaturas, hipotecas y venta o renta de casas habitación.
Pero luego uno de los suyos, el coordinador senatorial, Miguel Barbosa, ha tratado de hacerlos entrar en cordura. ‘‘No estamos —dijo- en favor del IVA en colegiaturas ni en la venta de bienes inmuebles. No se le puede pedir a un pueblo que pague más impuestos sin que se haga un ajuste en el costo del gobierno.
Incluso el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, reconoció que haber dejado fuera de la iniciativa el IVA a alimentos y medicinas fue producto de las movilizaciones sociales, y no cosa de que Chucho Zambrano le haya torcido el brazo al gobierno para ello. Ni siquiera el presidente del PRI, César Camacho, se lo reconoce a Los Chuchos, pues aseguró que la reforma hacendaria ‘‘es ciento por ciento hechura de Enrique Peña Nieto’’ y no inspirada en las banderas de la izquierda. Entonces, ¿de qué se ríen Los Chuchos? Sólo que de su Pactomanía.
Es claro que no incluir el IVA y eliminar el régimen de consolidación fiscal son una victoria de la izquierda, esa es la razón de que estén contentos pues prefirieron cargarle la mano a la llamada clase media que meterse con las personas de bajos ingresos.
No olvidemos que hay más de 50 millones de pobres en situación de pobreza con los que tenemos que ser solidarios, aunque no nos guste.