Premio Nobel de la Paz, en guerra
¬ Juan Manuel Magaña jueves 5, Sep 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Qué ironía: el Premio Nobel de la Paz, Barack Obama, urge al Congreso de su país a que le apruebe hacerle la guerra a Siria.
El presidente estadunidense afirmó ayer que está “muy seguro” de que el régimen sirio de Bachar al Asad es responsable del ataque con armas químicas del 21 de agosto en las cercanías de Damasco y garantizó que no repetirá los “errores” cometidos por su antecesor George W Bush en Irak: “No estoy interesado en repetir los errores por culpa de malas informaciones.
Pero puedo decir con total seguridad: se han usado armas químicas”, declaró en Estocolmo.
En cambio, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon —oficialmente con más responsabilidad global que Obama-, afirmó anteayer que se debe considerar el impacto de cualquier acción punitiva en los esfuerzos por evitar un mayor baño de sangre, facilitar una solución política del conflicto y evitar acciones militares.
“Hay que darle una oportunidad a la paz”, ha dicho el funcionario internacional, usando la vieja y popular frase de John Lennon.
Los pronunciamientos de ambos políticos, el estadunidense y el sudcoreano, se producen en un momento en que Estados Unidos, secundado por Francia e Inglaterra -es decir, “occidente”-, desean fervientemente realizar un ataque militar contra Siria en respuesta al presunto uso de armas químicas contra civiles.
Pese al rechazo mayoritario de la opinión pública de ese país, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto del presidente Obama para lanzar una operación de intervención “limitada” contra el régimen sirio.
El hecho hará que la Cámara Alta debata el proyecto el próximo lunes.
La guerra se ve más cercana, contra lo que a todas luces aconseja una mayoría y la prudencia. Más si se considera que la Casa Blanca quiere emprenderla contra Siria por la vía unilateral, sin esperar los resultados de las investigaciones realizadas por la ONU y sí considerar el veto del Consejo de Seguridad del organismo multinacional.
¿Por qué parece ganar la respuesta indeseable, si bien es indeseable y condenable lo que hace el régimen sirio?
Otra ironía del caso es la manera “limitada” en que Obama desea hacer su guerra: con aviones no tripulados y misiles teledirigidos, como si ambas cosas mataran menos que el uso de las armas químicas que pretende castigar o que una actuación bélica sobre el terreno sirio. ¿Acaso no su guerra producirá muerte de civiles a escala masiva, multiplicará la violencia en el país intervenido y producirá mayor inseguridad planetaria y odio hacia a Estados Unidos?
Producirá todo lo que justamente se debiera evitar. ¿Pues qué no acaba de cerrar EU más de 20 embajadas en todo el mundo porque temía un ataque terrorista? ¿Quiere más y luego pregunta por qué?
El mundo está loco. Así es la vieja mentalidad que se resiste a morir.