Políticos y obesos
Ramón Zurita Sahagún lunes 15, Jul 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Predicar con el ejemplo debiera ser la premisa del gobierno federal en su lucha contra la obesidad, renglón en el que México ocupa el primer lugar mundial.
De otra manera es difícil que el gobierno federal concrete sus programas en contra de esta enfermedad, principalmente cuando los políticos mexicanos se significan en gran número por representar ese volumen que se considera como peligroso para la salud.
Desde hace varios lustros México lucha contra la obesidad, ascendiendo en la escala en el concierto internacional, hasta llegar a ser el primer lugar mundial en ese terreno.
Se han desarrollado algunos programas para combatir la enfermedad y la última disposición oficial, cuando menos en el Distrito Federal, fue retirar los saleros de las mesas, por considerar la sal como parte del problema.
Estudios médicos y disposiciones oficiales no parecen alterar a los políticos mexicanos, donde varios de ellos manifiestan esa misma obesidad que se combate desde los programas de gobierno.
Entre esos personajes que no son solamente obesos, sino que su volumen sobrepasa los términos medibles de obesidad se encuentran el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, así como sus colegas gobernadores de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa; Campeche, Fernando Ortega Bernés, entre otros.
Estos son ejemplo de lo que se busca combatir desde el gobierno mexicano, mediante políticas públicas de salud.
Pero dentro de la estructura de los tres niveles de gobierno, federal, estatal, municipal y en los c0ongresos, la obesidad es sumamente notoria.
Apenas el sábado pasado, el presidente Enrique Peña Nieto se pronunció en favor de la práctica deportiva, como un medio para contrarrestar la obesidad.
Peña Nieto participó en una carrera organizada por el Estado Mayor Presidencial, a la que fueron convidados los miembros del gabinete, aunque ninguno de ellos hizo acto de presencia.
Del presidente se desconocía que fuese asiduo practicante de este deporte, aunque lo hizo en buena forma, corriendo 10 kilómetros, con todo y que se había inscrito para correr solamente cinco kilómetros, dejando constancia de una buena forma física.
Por eso una de las principales tareas en el combate a la obesidad debiera ser el compromiso de alguno de estos personajes a ceñirse a esos programas, como una forma de predicar con el ejemplo y mostrar a la población que sí se pueden bajar los índices y que México deje ese nada honroso primer lugar mundial en la población de obesos.
PERDIÓ EL PRI
El reconocimiento que, finalmente hizo Fernando Castro Trenti de su derrota en los comicios del 7 de julio en Baja California, termina con el ridículo que protagonizó el dirigente nacional priísta César Camacho, cuando salió, sin pruebas de ninguna clase, para anunciar un triunfo que todos sabían no habían conseguido en las urnas.
La posición del ex gobernador del Estado de México podría caer en lo anecdótico, aunque debe revisarse si esa misma postura será la que adoptará su partido en futuros comicios.
Si bien es cierto que el año próximo no hay comicios, también lo es que en 2015, se procederá a elegir a gobernadores en varios estados del país, en algunos de ellos con una competencia cerrada.
Para entonces también se contará con comicios concurrentes de diputados federales y la elección de gobernadores en Michoacán, Querétaro, Nuevo León, San Luis Potosí, Campeche, Sonora y Colima.
Los cuatro primeros estados, ya fueron gobernados por la oposición al PRI, siendo Querétaro una plaza en que el PAN encabezó por doce años el gobierno estatal (Ignacio Loyola Vera y Francisco Garrido), siendo esta la ocasión en que el PRI recobró la administración estatal.
Michoacán es gobernado actualmente por el PRI, pero fueron doce años en que fue desterrado del gobierno estatal y gobernado por el PRD (Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel), aunque se cuenta con una oposición fuerte tanto de derecha como de izquierda.
Nuevo León ha sabido de la alternancia, cuando Fernando Canales Clariond ganó con el emblema del PAN y derrotó a José Natividad González, quien seis años más tarde fue por la revancha y reconquistó el territorio para el partido tricolor.
San Luis Potosí ya conoció de los gobiernos del PAN, cuando Marcelo de los Santos gobernó por seis años, aunque Fernando Toranzo lo rescató seis años más tarde.
En Sonora gobierna, por primera ocasión, un mandatario ajeno al PRI, cuando sorpresivamente Guillermo Padrés, triunfó como abanderado del partido blanquiazul.
Campeche y Colima no han conocido de gobernantes ajenos al PRI, aunque los triunfos han sido sumamente difíciles, con comicios cerrados, en el caso de Campeche con PAN y PRD y en Colima con el partido blanquiazul.
CRISTINA DÍAZ
La senadora Cristina Díaz Salazar es la nueva dirigente sectorial de la CNOP del PRI, sustituyendo en el cargo a Emilio Gamboa Patrón.
El llamado sector popular del PRI es de esas estructuras que ofrecen buen cobijo a los políticos, pero que en realidad no funcionan en el terreno de los hechos.
Pocos eran los que se acordaban que Gambo Patrón continuaba al frente del organismo que le sirvió de refugio cuando terminó con su larga racha de cargos públicos y en lo que se subía otra vez al presupuesto.
Ahora le toca a la senadora Díaz Salazar encabezar dicho sector, el que puede servirle de trampolín para la candidatura al gobierno de Nuevo León en dos años más.