Chocan asambleístas por nuevo impuesto para los automovilistas
Cd. de México jueves 13, May 2010Difieren diputados locales del PAN y PRD sobre si está justificada la renovación de la tarjeta de circulación por una con chip que costará $220
El presidente del PAN en el DF, Obdulio Ávila, acusó al gobierno del DF de imponer un nuevo impuesto a los capitalinos a través de un programa para renovar la tarjeta de circulación de vehículos por una nueva con chip.
Diputados del PRD y el PAN en la Asamblea Legislativa difieren sobre si está justificada la renovación de la tarjeta de circulación por una con chip que costará 220 pesos a los automovilistas de la ciudad.
Para la presidenta de la Comisión de Hacienda de la ALDF, Valentina Batres, el programa es polémico, pero se deriva de un acuerdo que favorece la seguridad pública de todos los capitalinos.
El argumento del secretario de Finanzas, Mario Delgado, en el sentido de que se optó por una tarjeta y no por el remplacamiento fue una decisión consciente que beneficia a los ciudadanos, dijo Batres.
En contraste, el panista Federico Manzo insistió en que el nuevo impuesto no se justifica y advirtió que seguirán con lupa el destino de los poco más de 700 millones de pesos que representarán los pagos de esta tarjeta para el gobierno del DF.
Además, el panista condicionó su apoyo a la medida.
“Si el jefe de gobierno espera que respaldemos esta decisión, que decrete la eliminación de la Tenencia en el Distrito Federal a partir de 2011 y nosotros estaremos impulsando la renovación de la tarjeta, pero no vamos a permitir un atropello más contra la población.
El panista consideró que el cambio de tarjeta, que costará 220 pesos, es una medida poco sensible a la situación económica de los habitantes, cuyo único objetivo es cubrir parte de la caída recaudatoria en la ciudad.
“Resulta paradójico que en el llamado gobierno de izquierda del DF se haya despertado recientemente un exacerbado ánimo recaudador y privatizador, como es el nuevo impuesto disfrazado de la tarjeta de circulación y de la construcción de la llamada Supervía Poniente que está generando un adverso consenso popular por las intenciones de cobrar peaje”, dijo Ávila.
“Los propietarios de automóviles en la ciudad de México se convirtieron en la ‘gallina de los huevos de oro’ para el gobierno del DF, pues ahora éste cobro se suma al pago de la tenencia y el cobro de la verificación de contaminantes obligatoria cada seis meses”.
Opiniones en contra
Aunque el Secretario de Finanzas del DF, Mario Delgado, negó que el costo de la renovación de la tarjeta de circulación sea un impuesto, expertos en economía, finanzas y seguridad pública opinan lo contrario.
Delgado afirmó que la decisión del Gobierno local (GDF) es consecuencia de un acuerdo federal en materia de seguridad para tener actualizados los datos de los vehículos y que incluso resultará más barato para los dueños que hacer un reemplacamiento total.
“Esta medida no tiene fines recaudatorios, el Jefe de Gobierno no quiso hacer un reemplacamiento, porque costaría arriba de 800 pesos por vehículo y eso hubiera sido muy inoportuno en estos tiempos”, dijo Delgado en entrevista.
En contraste, el politólogo investigador del Colegio de México José Luis Reyna consideró que el costo de la tarjeta de circulación sí es un impuesto más.
“Para los fines que sean, es un impuesto más; aunque no lo quiera aceptar el señor Mario Delgado son recursos que llegarán a las arcas del Gobierno de la Ciudad y a dos años de una elección, no podría pensarse otro fin que no sea el electoral”, comentó el especialista.
Según el Secretario de Finanzas, la imposición de la tarjeta de circulación es una obligación doble: “por parte de la normatividad federal, y también el compromiso que tenemos en materia de seguridad pública que se va a usar en todo el País”.
Consultados por separado, el analista financiero y ex presidente del Colegio Nacional de Economistas, Fernando Butler, y el especialista en finanzas del Tecnológico de Monterrey Carlos Canfield consideraron que el cambio de tarjeta no se justifica por razones de seguridad.
“Lo que debemos preguntarnos no es si se llama impuesto o no, sino si este programa de renovación de la tarjeta llevará aparejadas mejores condiciones de seguridad. Desde mi punto de vista creo que no, porque no nos han ofrecido datos verídicos de que el poseer una tarjeta de circulación con chip vaya a reducir el número de robos de autos; creo que el argumento es insuficiente para tomar una medida que llega en un momento muy inoportuno”, dijo Butler.
“No tiene fundamento real esta premisa de querer hacer más seguro el automóvil con una nueva tarjeta; la autoridad fiscal no ve eso, su obligación es la de captar la mayor cantidad de recursos para garantizar su tarea de Gobierno y lo que vemos es que no hay creatividad hacendaria para crear impuestos que no se vean como una carga más para el contribuyente”; argumentó Canfield.
Armando Quintero, titular de la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi), afirmó que el pago de 220 pesos por la tarjeta de circulación con chip que desembolsarán casi tres millones de automovilistas sólo servirá para recuperar los gastos que el GDF invertirá en el proceso para la actualización del padrón vehicular.
“Los 220 pesos apenas permiten cubrir los gastos de operación de un programa que no es nada más entregar tarjetas plastificadas con chip y recibir un papel, se contrató con la UNAM la construcción de un software especial y costó varios millones de pesos”, afirmó.