La fe corre el riesgo de apagarse en muchas partes del mundo, dice el Papa
* Especiales, Mundo jueves 13, May 2010Benedicto XVI dijo ayer en el santuario de Fátima, durante la tradicional procesión nocturna de las velas y rezo del rosario, que la humanidad “sufre y está herida” y que la fe corre el riesgo de apagarse en muchas partes del mundo, para el que imploró la paz y la concordia.
Ante decenas de miles de fieles, miles de ellos españoles, que desafiaron el frío y la humedad reinante en esta localidad del centro de Portugal, el Papa bendijo las miles de velas que portaban los presentes y recitó el rosario en la Capilla de las Apariciones.
“Traigo conmigo las preocupaciones y las esperanzas de nuestro tiempo y los sufrimientos de la humanidad y los problemas del mundo y vengo a ponerlos a los pies de la Virgen de Fátima”, afirmó el Pontífice.
El Obispo de Roma imploró a la Virgen que interceda “para que toda la familia de los pueblos, tanto los que se distinguen con el nombre de cristianos, como los que ignoran todavía al Salvador, vivan en paz y concordia”.
Benedicto XVI manifestó también que en amplias regiones de la tierra la fe “corre el riesgo de apagarse como una llama que no es más alimentada” y que la prioridad de los cristianos es hacer que Dios esté presente en el mundo “y abrir a los hombres el acceso a Dios”.
“No tened miedo de hablar a Dios y de manifestar sin vergüenza los signos de la fe, haciendo resplandecer a los ojos de vuestros contemporáneos la luz de Cristo”, agregó el Papa.
Tras el rezo del Rosario, el cardenal secretario de estado, Tarcisio Bertone, ofició una misa en la explanada del santuario mariano.
Llamado al diálogo
Benedicto XVI afirmó que la Iglesia católica debe dialogar con el mundo que le ha tocado vivir y llamó a personalidades de la cultura a no tener miedo de confrontarse con la fe.
El pontífice pronunció una conferencia en el Palacio de Belén de la capital Lisboa, ante artistas e intelectuales, encabezados por el histórico cineasta Manoel de Oliveria, de 101 años.
Benedicto XVI afirmó que el diálogo “sin ambigüedades y respetuoso” de las partes implicadas “es hoy una prioridad en el mundo y la Iglesia no quiere sustraerse a él”.
“Una vez constatada la diversidad cultural hay que hacer que las personas no sólo acepten la existencia de la cultura del otro, sino que aspiren también a enriquecerse con ella y a ofrecerle cuanto se posee de bueno, verdadero y bello”, indicó.
Agregó que la misión prioritaria de la Iglesia católica en la cultura contemporánea es mantener despierta la búsqueda de la verdad y, por consiguiente, de Dios así como llevar a las personas a mirar más allá de las cosas penúltimas y lanzarse a la búsqueda de las últimas”. “Ustedes, creadores de pensamiento y opinión tienen la posibilidad de hablar al corazón de la humanidad, de ampliar los horizontes del conocimiento y el compromiso humanos”, sostuvo.
“No tengan miedo de dialogar con los creyentes, con los que como ustedes, se sienten peregrinos en el mundo y en la historia hacia la belleza infinita”, apuntó.
Al finalizar el encuentro con los representantes del mundo de la cultura, el pontífice se desplazó a la nunciatura apostólica de Lisboa para entrevistarse con el primer ministro de Portugal, José Sócrates.
Al salir del Palacio de Belén Benedicto XVI rompió el protocolo y las normas de seguridad, bajó del automóvil que lo transportaba y saludó a unos niños que se encontraban junto al camino.