Bayern Munich no tuvo piedad del Barcelona
Deportes jueves 2, May 2013- Con autoridad, el equipo alemán avanza a la final de la Liga de Campeones que disputará con el Borussia Dortmund
Barcelona, España.- Bayern Munich avanzó con autoridad a la final de la Liga de Campeones, tras aplastar al Barcelona 3-0 en el Camp Nou, para dejar el global en un incontestable 7-0, en un duelo en el que Messi se quedó en la banca.
Arjen Robben (m.49), autogol de Piqué (m.72) y Thomas Müller (m.75) escribieron la historia para los bávaros, que jugarán el 25 de mayo en Wembley la final de la Champions ante el Borussia Dortmund. Será la cuarta ocasión que dos equipos del mismo país diriman el título de este torneo.
Sin Messi en el campo las opciones de la remontada del Barcelona parecían limitadas, más aún cuando Bayern Munich demostró, desde el primer minuto, que no llegaba al Camp Nou a defenderse, al contrario, fiel a su estilo buscaría atacar en todo momento a los blaugranas.
Los bávaros presionaban desde la salida, lo cual incomodaba el juego de un equipo blaugrana, que no encontraba variantes en ofensiva. Alves (m.5), con un tiro-centro que descolgó Neuer, y David Villa (m.9), con una internada en el área alemana, fueron los más peligrosos.
Sin embargo, fue la defensiva culé la que brilló más en los primeros minutos. Piqué, en un par de ocasiones, impidió la caída de su marco con oportunas intervenciones ante llegadas de Robben (m.13) y Lahm (m.18).
Las llegadas de más peligro se dieron con un disparo lejano de Pedro (26’) que atajó de forma espectacular Neuer y, después, un remate de Xavi cerca del área chica que se fue por encima, después de que Cesc le bajara el esférico.
Poco a poco, el ímpetu en el Camp Nou iba decayendo, ante unos bávaros que presionaban y mordían en todo momento, además de que creaban peligro por las bandas con Alaba y Ribery por izquierda, así como Robben y Alaba por derecha.
La sentencia llegó en el arranque del segundo tiempo, al m.49, en una jugada ‘clásica’ de Robben, quien recibió el balón por la banda izquierda, recortó al centro, se acomodó a su perfil y sacó un zurdazo que venció la estirada de Valdés para entrar por la escuadra. Golazo.
La respuesta culé no se veía en el campo, por lo que, desde la banca, Vilanova trató de usar un revulsivo: sacó a Xavi Hernández al 55’ y dio ingreso al chileno Alexis Sánchez… no cambió nada; Bayern seguía ofendiendo, Robben tuvo otra, pero no remató bien. Mandzukic también lo intentó, sin fortuna.
Todo intento del Barcelona moría en la defensiva bávara, por lo que la desesperación aumentaba. Quizá, prueba de ello, fue el cambio al m.64 en el que entró Thiago por Iniesta. Los culés ya pensaban en el duelo ante Betis.
Los de casa lo intentaban con más fe que idea, mientras Messi veía desde el banquillo las acciones. Robben (m.70) tuvo una opción, pero por no tocar terminó por perderla; respondió Pedro, con un disparo suave que detuvo Neuer sin problemas (m.72).