La primera prueba
Ramón Zurita Sahagún miércoles 12, May 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Con los comicios de Yucatán se inician el próximo domingo los procesos electorales que culminarán el 4 de julio con la elección de 12 gobernadores en igual número de estados.
Y aunque en esa entidad de la península sureña no se elegirá a gobernador, el proceso electoral despierta gran interés por tratarse de una plaza dominada en los últimos tiempos por Acción Nacional.
Siendo la capital del estado (Mérida) la joya suprema de esta corona, la disputa por la plaza puede servir de termómetro para marcar el derrotero que seguirán los otros procesos electorales.
Por vez primera en dos décadas, el Partido Revolucionario Institucional es amplio favorito para conquistar una población, cuyos habitantes le han negado el voto sistemáticamente en cuatro lustros.
La reconquista de la plaza es casi un hecho, aunque los panistas anuncian que venderán cara su derrota y amagan con no soltarla tan fácilmente.
Como prueba de ello, el presidente nacional del PAN, César Nava Vázquez advirtió sobre supuestas irregularidades que habrán de presentarse en el proceso, donde, asegura, se emitieron miles de boletas de más que auguran un fraude electoral.
Para los panistas es de suma preocupación el resultado electoral en Yucatán, el que les pinta como desfavorable, ya que dicho resultado podría incidir sobre el resto de los procesos.
En Mérida, los panistas postularon a un cuadro de lujo, con la firme intención de retener la alcaldía y los pronósticos no son nada halagüeños, ya que se anticipa una diferencia de hasta dos a uno favorable para la candidata priísta.
Beatriz Zavala Peniche es la abanderada del PAN, se trata de una senadora con licencia que inició el sexenio como secretaria federal de Desarrollo Social, pero que fue removida del cargo por dar signos de inoperante.
Se refugió en el Senado de la República de donde partió nuevamente para competir por la alcaldía de la capital de su estado natal. Sin embargo, Beatriz no es solamente una panista más, ya que se trata de una militante cercana a la familia que habita en Los Pinos, ya que fue la operadora de la candidatura de Felipe Calderón Hinojosa en esa zona y guarda una cercana relación con su esposa Margarita.
Por eso, la derrota de Zavala Peniche representaría un duro revés para ese panismo que pretende sembrar el dirigente nacional del partido, César Nava Vázquez con el respaldo de Calderón Hinojosa.
Perder una plaza de gran importancia y arraigado panismo como lo es Mérida, significaría un aviso de lo que vendría mes y medio después en los comicios del cuatro de julio, donde se avizora el gran fracaso del dirigente nacional panista, principal impulsor dentro de su partido de las alianzas entre derecha e izquierda.
Dichas alianza ya le han dado varios dolores de cabeza al dirigente partidista, quien negó un compromiso para no formarlas y finalmente tuvo que reconocer haberlo hecho. También acarrea dentro de su costal de fracasos las renuncias de militantes destacados como son los casos del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont Urueta, y del ex senador y ex diputado Gerardo Buganza Salmerón, entre otros.
Para colmo de males, la forma en que se designaron a los candidatos a gobernadores en diversos estados donde no se estableció alianza con la izquierda no satisfizo a nadie y mucho menos las alianzas establecidas con el PRD y Convergencia en entidades como Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Durango y Sinaloa.
Como si fuese poco, el manejo político en Aguascalientes y el enfrentamiento sostenido con el gobernador Luis Armando Reynoso, también panista, asusta a dirigentes y militantes que ven inminente la pérdida de la plaza.
De ahí, la importancia del resultado en Yucatán y el desarrollo del proceso electoral para conocer si habrán de respetarse los resultados que arrojen las urnas o nuevamente los procesos electorales habrán de dirimirse en los tribunales.
La judicialización de las elecciones es un síntoma del poco respeto que se le tiene a la expresión ciudadana emitida en las urnas por parte de casi todos los partidos políticos, los que reconocen jornadas democráticas cuando triunfan y gritan fraude cuando los resultados les son adversos.
Habrá que espera cuál es la ruita que se sigue en Yucatán, especialmente por los partidos derrotados que como se advierte, el PAN puede ser el gran perdedor y esa elección puede indicar un camino que el priísmo pretende recorrer desde este año y culminarlo en los comicios del 2012 con la recuperación de la Presidencia de la República.
*Sin duda que la candidatura de Mario Villanueva Tenorio a la alcaldía de Othón Pompeyo Blanco, donde se ubica Chetumal, la capital del estado de Quintana Roo, es toda una jugada magistral por parte de la dirigencia tricolor.
Se trata de un joven que ha luchado contracorriente para ocupar posiciones dentro de la política y que se desempeñó con tino como diputado local en la actual legislatura de ese estado.
Con todo y que su padre fue recientemente extraditado a Estados Unidos, la candidatura de Villanueva Tenorio traerá grandes simpatías al candidato a gobernador, Roberto Borge Angulo.
De todos los ayuntamientos del estado, la capital es la da mayor raigambre priísta y los aplausos brindados a su madre Isabel Tenorio durante la toma de protesta del candidato a gobernador ocurrida hace unos días, dan cuenta del respaldo con que contará el hijo del ex gobernador ahora preso en una cárcel del condado de Nueva York y que se encuentra en espera de ser juzgado por la justicia de aquel país, luego de que se declarara no culpable de los delitos que le imputan.
*En Puebla se sigue cuestionando hacia dónde se dirige la lealtad del senador Melquíades Morales Flores en el proceso electoral del cuatro de julio.
Su colaborador consentido en su sexenio de gobernante, Rafael Moreno Valle, compite como abanderado de una gran alianza y hace cuatro años dio muestras de su fuerza al derrotar al propio Morales Flores en la lucha por un escaño senatorial.