¿CNTE… consolidación o fracaso de Peña Nieto?
Roberto Vizcaíno lunes 1, Abr 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Luego de meter a la cárcel a Elba Esther, el otro gran reto del Presidente es la CNTE
- El mexiquense tiene hoy el apoyo de los grandes medios internacionales y de la mayoría de los mexicanos
- Senadores y diputados tienen 30 días para sacar adelante las reformas pendientes
Rendido, sometido, anulado con la cárcel el otrora temido poder de Elba Esther Gordillo, el siguiente y obvio gran reto para el presidente Enrique Peña Nieto es el de enfrentar y acabar a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, la abominable CNTE.
Nadie sabe cuántos son. Quizá el Cisen o Gobernación tengan una aproximación. Hay quienes los sitúan entre los 250 mil y 350 mil, pero lo que sí se sabe es que sus dirigentes reales no son más de 10 o 15.
Sobre ellos están hoy todas las atenciones de los servicios de inteligencia del gobierno federal y de no pocos centros del poder político, privado y social nacionales y extranjeros. Ellos son quienes han retado al Estado mexicano y pretenden rendirlo como lo han hecho con casi todos sus enemigos a lo largo de los últimos 40 años.
Cuentan para ello con el sometimiento del magisterio de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán e importantes segmentos del de Zacatecas, Estado de México, Hidalgo y Morelos.
Son quienes en los pasados 10 días, con marchas y plantones en Oaxaca y Guerrero, obligaron a sus gobernadores a firmar acuerdos que son una contrarreforma de la reforma educativa, apenas aprobada por el Congreso y más de la mitad de las diputaciones estatales y promulgada con gran orgullo por Peña Nieto.
Es obvio que estas dirigencias de la CNTE se consideran intocables e inmunes al poder del Presidente de la República, que no les asusta ni intimida el método ni el aparato aplicados en el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo. Simple y llanamente actúan como un poder al margen de la Constitución y las demás leyes de la nación porque cuentan con el apoyo de decenas de miles de maestros.
A nosotros se nos hace inverosímil pensar que este escenario no había sido previsto por el presidente Peña Nieto y sus analistas. Así como consideraron la captura de “La Maestra”, sabían que la otra punta de esa madeja era la CNTE.
Si lo lograron en el primer caso –con un golpe directo, preciso, sin excesos–, quiero creer que actuarán en el segundo escenario.
No hacerlo significaría ver la rendición y sometimiento de la presidencia de Enrique Peña Nieto y con ello la frustración del futuro de desarrollo, bienestar y relanzamiento del México que el mexiquense nos prometió.
PERCEPCIONES Y REALIDADES
Regresamos de Semana Santa en medio de las reacciones a un editorial del periódico “The Washington Post” -sin duda uno de los más influyentes en Estados Unidos, y por ello en el mundo-, que habla positivamente de las reformas estructurales anunciadas por presidente Enrique Peña Nieto y los miembros del Pacto por México.
De entrada señala que la capacidad de negociación alcanzada por el mandatario mexicano y sus opositores debiera ser un ejemplo para el presidente Barak Oabama y el Congreso norteamericano.
Destaca además que en pocos meses, luego de una década de paralización en la que fue imposible hacer avanzar nada, “con el nuevo presidente Peña Nieto, los mexicanos están probando que las grandes negociaciones políticas pueden suceder, y que las democracias pueden abordar sus problemas más duros”, indica el diario.
Así han salido adelante la reforma laboral, la educativa y avanza firmemente la de telecomunicaciones con la cual desbarataría los poderes facticos en el área, y al mismo tiempo ha logrado quitarle su parte corrupta al SNTE.
“The Washington Post” destaca en su editorial que es en este contexto y con esta inercia que el presidente Peña Nieto va ya por una reforma fiscal y una energética, que abriría Pemex a la inversión privada.
Pero sobre todo subraya el hecho de que la política y la acción del nuevo gobierno en el combate a las drogas van a atacar las raíces de este mal: la pobreza y la falta de empleo.
Semanas antes habían dicho lo mismo otros diarios extranjeros como “The New York Times” y “El País”.
Mientras en México las reformas avanzan con rapidez, la prensa internacional es dominada por una percepción positiva respecto del nuevo gobierno mexicano.
Una percepción que es avalada por quizá la mayoría de los mexicanos, quienes esperan que estas reformas realmente repercutan pronto en un despunte del empleo, la educación, la seguridad y el bienestar de las mayorías.
LOS QUE NO CREEN
Es en este contexto en que han surgido voces contrarias que advierten que el Pacto por México representará un retroceso para las fuerzas opositoras que lo firmaron.
Entre quienes cuestionan a su dirigente nacional por haber firmado el Pacto y por actuar decididamente en sus mesas de producción de reformas y acuerdos, son los senadores Luisa María Calderón –hermana del ex presidente Felipe Calderón–, y Ernesto Ruffo Appel como punta de lanza de un grupo mayor en el que están Ernesto Cordero, Javier Lozano y otros afines al calderonismo.
Los legisladores panistas afirman que la falta de carácter mostrado por su dirigente nacional, el chihuahuense Gustavo Madero dentro del Pacto, ha desdibujado a su partido y ha propiciado que los senadores se enteren al último de las reformas que van a tramitar.
Advierten que mientras esto ocurre, lo que además provoca confusión entre las bases blanquiazules en el país dentro de una contienda electoral en 14 estados, los únicos que han capitalizado las reformas son el gobierno de Peña Nieto y su partido, el PRI.
Más o menos esto dicen también los opositores internos del dirigente del PRD, Jesús Zambrano, quienes lo acusan de entreguismo al mandatario y al tricolor.
Entre los más duros y persistentes críticos de Zambrano están el ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard y los senadores afiliados al bejaranismo, como Dolores Padierna.
Unos y otros, panistas y perredistas, no cuestionan sin embargo las reformas surgidas del Pacto, ni la base del acuerdo político que le dio vida, sino sus efectos partidarios.
La obviedad indica que a los senadores calderonistas y a los contrarios a Zambrano –y a la corriente que este representa dentro del PRD–, no les gusta que las reformas surgidas del Pacto vayan a fortalecer los liderazgos de Madero y Zambrano.
Por ahí va la cosa.
SÓLO UN MES
Mientras tanto hay que decir que hoy inicia el último mes de los 3 que tiene el primer período legislativo del año y que inició el viernes 1 de febrero.
En lo que va hasta hoy, senadores y diputados federales han tramitado su parte de las reformas para acotar el fuero; para un nuevo Derecho de Amparo; la Ley General de Víctimas; la reforma de telecomunicaciones; la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 y la reforma al IFAI.
Hoy la de telecomunicaciones está en el Senado donde al parecer será sometida a un proceso de enfriamiento por parte de Ernesto Cordero y los calderonistas, con el apoyo de perredistas, petistas y del Movimiento Ciudadano ante la evidente frustración de priístas y verdes.
Ahí, en el Senado, no influye –al menos no lo suficiente–, el avezado coordinador de los diputados federales del PRI, el sonorense Manlio Fabio Beltrones quién regresa de vacaciones afirmando que su fracción entra al último tramo de este período con la intención de mantener la dinámica de las reformas.
“Con base en acuerdos políticos y legislativos, así como de una intensa interacción con el Senado de la República y el Ejecutivo federal seguiremos construyendo mayorías de amplia pluralidad para legislar con responsabilidad y apertura a la sociedad”, afirma.
Todo advierte que en este abril, las cosas en el Senado y en la Cámara de Diputados no serán ni tranquilas ni de mero trámite.
Saben todos ahí que deberán gestionar lo pendiente porque en mayo y junio ellos y sus partidos entrarán en la vorágine de las 14 elecciones de principios de julio que los volverá a enfrentar y lanzar acusaciones de unos contra otros, para luego atemperar las cosas y entrar en septiembre al periodo largo, donde les esperan las reformas hacendaria integral y la de energía que apunta a abrir Pemex y la CFE a la inversión privada.
En el inter tendrán un presidente muy activo que recibirá la visita de Barak Obama y que viajará a China y Japón y quizá a Europa, para continuar fortaleciendo la percepción de que con él en Los Pinos las cosas han cambiado y se mueven en México.