Violencia
¬ Augusto Corro viernes 15, Feb 2013Punto por punto
Augusto Corro
La violencia contra las mujeres se ha convertido en un problema social de compleja solución. Según declaraciones de las propias autoridades, en los últimos años se duplicó la agresión contra las mujeres hasta 400%, en el noroeste del país.
De acuerdo con un análisis realizado por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), se logró saber que:
Las mexicanas son las principales víctimas de homicidios cada vez más crueles. La muerte de mujeres por arma de fuego y explosivos aumentó de 2.8% a 23.8% entre 2001 y 2010; en tanto, los fallecimientos por golpes, sin armas ni violación aumentaron de 8.2% a 18.7% en el mismo periodo. Igual ocurre con los crímenes por ahorcamiento, estrangulación y ahogamiento que ascendieron de 9% a 12.5% en el mismo periodos.
Hay indicios de un incremento de causas de homicidio más crueles y más dolorosos, en detrimento de las más pasivas o accidentales que antes eran las mayoritarias.
De lo anterior se desprende que la sociedad en general, junto con las autoridades, deben buscar formulas que ayuden a disminuir la violencia contra la mujeres. Quizá leyes más severas contra los agresores podrían ser unas de las medidas prácticas para enfrentar ese tipo de delincuencia.
Repetimos que la ley tiene que castigar, sin miramientos, a quienes agreden a las mujeres.
El último caso registrado en los diarios, fue la captura de Javier “N”, de 29 años, quien tenía a su víctima semidesnuda, atada de pies y manos en el interior de una camioneta. Esto ocurrió el miércoles pasado, en la madrugada, en la calle Oriente 171 de la colonia Granjas Modernas, GAM.
La joven había sido sometida a golpes con una guanteleta de acero, de las conocidas como bóxer, que le tiraron varios dientes. Además tenía la cara llena de golpes.
Sin duda, fue una acción positiva de la policía preventiva. Sería interesante saber cuál fue el destino del violador serial Javier “N”, como lo calificaron.
LOS AVIADORES
Sueño de muchos mexicanos es ser diputado o senador. Vivir del presupuesto sin hacer nada es una de las metas. Si no se alcanza esa perfección, la de ser legislador, por lo menos sí vivir de alguna “aviaduría” en el Congreso de la Unión o donde se pueda.
Los aviadores integran aquella elite de gente que está en las nóminas oficiales con un sueldo sin realizar actividad alguna.
Claro esos “empleados” no son exclusivos de la Cámara de Diputados, también los hay en otras dependencias oficiales. Generalmente en el Congreso se trata de individuos recomendados por algún senador o diputado, en la plenitud de las influencias, obvio.
Total que cobrar sin el menor esfuerzo mental o físico del presupuesto es una tradición en la burocracia. Tratamos el asunto porque la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados “solicitó un informe sobre la plantilla laboral” en San Lázaro, para precisar el número exacto de trabajadores y verificar si alguno de ellos percibe alguna remuneración sin laborar. Al respecto, el diputado Ricardo Monreal dijo:
“Muchos hablan de 6 mil trabajadores; no sé a ciencia cierta, pero los martes y los jueves veo pletóricos los pasillos, los comedores y las oficinas, y los otros días las veo desiertas; por eso no queremos especular; pero lo que sí es conveniente es reforzar a la gente que trabaja, pero a la gente que no trabaja y percibe un salario de la Cámara de Diputados, no”.
Se buscará saber el número exacto de trabajadores y de aviadores. No será difícil esa tarea. Lo complejo será eliminar el influyentismo que propicia esa irregularidad en el presupuesto destinado al pago de salarios. En San Lázaro se encuentran registrados 500 diputados que tienen a su servicio choferes, ayudantes y asesores hasta para tuitear.
Un reajuste de aviadores no cambiará las actividades de la Cámara, menos la vida del país. Vamos a suponer que a los falsos empleados los echan de ese sitio, sus padrinos tienen la influencia suficiente para colocarlos en otro lugar, para eso son diputados o senadores.
Feliz fin de semana.