Allá el IFE
¬ Juan Manuel Magaña jueves 31, Ene 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Nadie creyó eso de que Andrés Manuel López Obrador rebasó los topes de campaña presidencial, ni mucho menos que haya sido el único, como afirmara la unidad de fiscalización del IFE.
Seguramente por eso, el Instituto Federal Electoral postergó una semana el debate de dictámenes sobre los gastos de campañas presidenciales “en aras de la transparencia”, “en aras de ser más minuciosos” en la revisión de los criterios aplicados por la Unidad de Fiscalización en cada uno de los informes de los partidos y coaliciones.
Es evidente que aun no se quiere reconocer equivocación alguna, por lo que sólo se dijo que la postergación sería para permitir una revisión de las formas como se aplicaron los criterios, dada la cantidad de información.
Fue el PRD quien propuso que se postergara la discusión de los informes de dichas cuentas para evitar que existan criterios diferenciados en la revisión de los gastos de su candidato Andrés Manuel López Obrador y los del actual presidente, Enrique Peña Nieto.
Significativamente el PRD pidió a los consejeros revisar con calma cuáles fueron los criterios aplicables en ambos casos, cosa que recibió el aval del PAN.
Se considera que este plazo puede ayudar a que se valoren los argumentos que el perredismo ha presentado en torno a que no rebasó tope alguno.
También significativamente fueron todos los consejeros, menos Leonardo Valdés, los que estuvieron de acuerdo en la postergación.
Valdés no sólo se opuso a ello, sino que además consideró que no habrá cambios en un dictamen que quiere castigar a la izquierda con una multa millonaria.
Son 398 millones de pesos los que el IFE atribuye como gastos de campaña a AMLO, siendo que el tope fijado es de 336 millones.
López Obrador desglosó hace dos días sus gastos de 2012: ascendieron a sólo 233 millones 430 mil pesos.
Es decir, el ex candidato dice que gastó menos de 100 millones, pero el IFE ha salido con la inverosímil afirmación de que gastó 165 millones de más. Ni los detractores de AMLO se la creyeron y el IFE reanimó de nuevo fuertes críticas hacia su credibilidad.
Ahora necesita salir del problema lo más honrosamente que se pueda. La petición de postergar el debate fue un puente de plata que el PRD le tendió y que los consejeros sin pensarlo más lo transitaron. Acaso Valdés sólo blofea con no titubear.
Ese puente se extiende con las mismas palabras de AMLO, quien ofrece como explicación que seguramente la exageración del IFE se originó en que dicho órgano sumó a sus gastos las erogaciones efectuadas en las campañas de los candidatos a senadores y diputados, así como las realizadas centralmente por los partidos de la coalición que lo postuló.
Para el control de daños del IFE ya se ha ensayado con la versión de que los tres partidos de la alianza que apoyó a AMLO (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) hayan hecho una mala presentación de los comprobantes de gastos.
Veremos a qué salida se acoge el IFE, a menos que quiera que un asunto así escale innecesariamente otros niveles de conflicto.
Vamos, a la primera AMLO comienza a hablar de la mafia del poder.