Los 80 del maestro
Ramón Zurita Sahagún jueves 29, Abr 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Enrique González Pedrero es reconocido como uno de los escasos ideólogos que subsisten en el país, como un formador de cuadros políticos, académico y maestro de generaciones.
Llegar a la octava década es el pretexto que ha servido para que amigos, discípulos y contemporáneos, le rindan homenajes diversos como un reconocimiento a su exitosa trayectoria en todos los niveles en los que se ha desempeñado.
En Tabasco, la tierra que lo vio nacer, pero no crecer ni siquiera formarse y a la que llegó solamente en busca del voto en dos ocasiones, el maestro, como le dicen sus allegados, fue objeto de grandes reconocimientos por parte de estos a principios de abril y ayer, fue la Facultad de Derecho de la UNAM, la que efectuó un amplio reconocimiento a su trayectoria.
Como sucede en este tipo de homenajes, los oradores hicieron una apología de su trayectoria y uno de ellos fue Andrés Manuel López Obrador, quien reconoce en su paisano a uno de sus grandes referentes.
La presencia de Andrés Manuel atrajo otra, uno que no se ubica en el contexto de discípulo de González Pedrero, aunque si aliado político del pasado y del presente, Manuel Camacho Solías, quien buscaba afanosamente acercarse al de Tepetitán.
Escaso de figuras públicas, con la estrella refulgente de AMLO, la opaca de Camacho Solís y la discreta de otros ex colaboradores del maestro como Jorge Abdo, Patricio Patiño e Ignacio Cobo, además de su amigo Pablo González Casanova, González Pedrero disfrutó del sencillo, pero grato homenaje.
Reconocido como un hombre inteligente con un sentido del humor que pasa de la ironía al sarcasmo, González Pedrero cuenta con adeptos y con severos críticos que le cuestionan la comodidad con que aceptó los cargos políticos que ostentó, sin comprometerse jamás en el terreno ideológico.
Dos veces senador de la República, una postulado por el PRI y otra por el PRD, gobernador de Tabasco, director de la Comisión Nacional de Libro de Texto Gratuito y embajador de México en España, son algunos de los cargos públicos por los que desfiló el homenajeado.
Director del ICAP, del IEPES y secretario general del CEN del PRI, son algunos cargos partidistas.
Director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y el gran auge que le dio a esa institución, le es reconocido, ya que del alumnado sacó a varios de sus ´principales colaboradores.
Sin embargo, el título de maestro no le viene de ahí, ya que se le adjudica por parte de aquellos que fueron sus alumnos en la formación política durante su paso por el Instituto de Capacitación Política del PRI.
La vida de González Pedrero está salpicada de claroscuros y él mismo reconoce que uno de sus grandes errores fue haber colaborado al lado de Carlos Salinas de Gortari, de quien fue uno de los estructuradores de su campaña político-electoral y con el rompió después, aunque le aceptó cargos públicos.
Rompió también con el PRI y aceptó ser senador por el PRD, aunque como candidato externo, sin militar jamás en ese partido.
Después se refugió en los libros, aunque mantiene pendientes algunos de los compromisos asumidos en materia literaria.
Distante de Tabasco como fue siempre en su vida, acudió solamente en busca del voto ciudadano en 1970 y 1982, siendo esta última la que lo obligó a vivir casi cinco años en el estado, emigrando nuevamente cuando llamado a cumplir tareas de partido.
Sin embargo, el reencuentro con el estado en el que nació y del que salió niño, por la persecución garridista -según cuenta él mismo-, se da en años recientes en virtud de la insistencia de uno de sus discípulos consentidos, Humberto Mayans Canabal, quien lo acercó de nueva cuenta al estado que gobernó.
Y es que el secretario general de Gobierno de Tabasco es su alter ego, aunque no su discípulo favorito y con el menor pretexto le realiza homenajes, fiestas, reconocimientos y el maestro se deja querer y muestra un aprecio por el estado que no tuvo después de gobernarlo.
Sin embargo, 80 años de vida bien valen para dejar atrás momentos ingratos y dar paso a los reencuentros, apapachos y todo lo que sea necesario para mostrar que su vida ha sido productiva y que al final del camino es, por mucho, mayor la siembra de afectos que los resentimientos y agravios de unos cuantos.
*Irónico, Enrique González Pedrero veía a Andrés Manuel López Obrador y sonreía en forma sarcástica, cuando repetía que su salida de Tabasco, en la niñez se debió a la persecución garridista contra su padre, quien fungía como recaudador de rentas en Tepetitán -población de la que es oriundo AMLO-.
*Las prisas alcanzaron al Poder Legislativo y las principales iniciativas se irán nuevamente a la congeladora, aunque con la promesa de que en el siguiente período ordinario de sesiones -septiembre- serán discutidas.
Una de ellas, la reforma política, no alcanzó el consenso político necesario para su discusión y en su caso aprobación, por lo que se reserva para el tercer período de la LXI legislatura.
Y es que los partidos tienen encima la realización de quince elecciones entre mayo y julio próximo, por lo que prefieren dejar para mejores tiempos la discusión del tema, basado en el decálogo enviado por el presidente Felipe Calderón desde hace varios meses.
La reelección del Legislativo, la reducción del Congreso, afectando las posiciones plurinominales no parecen convencer a los partidos y la variedad de proyectos presentados hicieron imposible que los representantes se pusieran de acuerdo.