Aspirantes al PRI
Ramón Zurita Sahagún lunes 26, Abr 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Será hasta el año próximo cuando Beatriz Paredes Rangel cumpla con su ciclo de presidenta nacional del PRI y asuma el cargo un nuevo dirigente nacional, que será el encargado de encabezar la ofensiva del regreso tricolor a Los Pinos.
Y aunque restan varios meses para todo el protocolo que conlleva la sucesión priista, los ánimos están acelerados y los aspirantes a suceder a la tlaxcalteca realizan sus movimientos, sus alianzas y examinan el rumbo por el que podrían llegar a la presidencia del PRI.
Es cierto que los priístas se encuentran concentrados en la recuperación de los estados que perdieron hace años y en la conservación de los restantes, así como de los congresos locales y de los ayuntamientos que irán a las urnas durante el presente año, pero también lo es que los personajes que buscan alcanzar la dirigencia del partido se mueven en ambos sentidos.
Desde que el PRI decidió democratizarse y ampliar los métodos de selección de sus dirigentes, la contienda interna arroja saldos nada gratos, con acusaciones de todo tipo y denuncias de los perdedores.
Primero fueron Roberto Madrazo Pintado y Beatriz Paredes Rangel los que escenificaron la lucha por la presidencia del partido y el proceso electoral fue considerado como un “cochinero”, donde los seguidores de unos y otros aprovecharon los métodos rudimentarios para saturar las urnas de votos a favor de sus favoritos.
Años después la propia Beatriz y Enrique Jackson participaron en la segunda edición del proceso partidista y el resultado que favoreció a la tlaxcalteca no convenció al sinaloense que protestó por el uso de rudeza innecesaria en su contra.
Ninguno de esos dos procesos se contaminó con la sucesión, ni con la nominación del candidato presidencial, aunque a Madrazo le sirvió de posicionamiento para alcanzar la postulación de su partido en una forma sumamente cuestionada.
Sin embargo, en esta ocasión, la disputa por la presidencia nacional del partido se encuentra sumamente ligada a los grupos que buscan la candidatura presidencial y por eso se advierte que la lucha será mucho más ardua.
Por el momento, dos nombres suenan con mayor énfasis para disputar la posición, aunque un tercero se vislumbra con amplias posibilidades de enconarse demasiado la disputa.
Los tres personajes en cuestión estarán libres de compromiso para le fecha de decisión, por lo que desde ahora buscan amarres anticipados para escalar la cima que los lleve a la dirigencia nacional de su partido.
Dos de ellos son gobernadores, Ulises Ruiz Ortiz y Fidel Herrera Beltrán y terminan sus compromisos como tales a partir del uno de diciembre en que deberán entregar sus respectivas administraciones a los triunfadores de los procesos electorales que habrán de celebrarse en Oaxaca y Veracruz, respectivamente el cuatro de julio próximo.
Ambos empujaron a hombres de su confianza a la candidatura, en un afán de extender sus administraciones y contar con un respaldo hacia sus pretensiones futuras.
En el caso específico de Ulises, el oaxaqueño ha manifestado en repetidas ocasiones su interés en presidir el partido en que milita y en ser el conductor de la estrategia con rumbo al proceso presidencial del 2012.
Fidel tiene ambiciones más altas, ya que pretende ser el candidato presidencial de su partido en esos comicios, aunque se le ubica algo alejado de la posibilidad, por lo que podría ser convencido a bajar su mira y competir por la presidencia del partido.
El tercero de los mencionados es el nombre que con mayor insistencia se menciona, aunque no lo sea por la militancia, sino por la cantidad de movimientos que realiza.
Emilio Gamboa Patrón es candidateado una y otra vez como el presunto sucesor de Beatriz Paredes, aunque se le menciona también para dirigir el sector popular de su partido, en lo que sería un cargo transitorio.
Gamboa es un personaje que no se duerme en sus laurales y busca aliados y respaldos en todos los estratos del partido, para cumplir con su intención de encabezar los esfuerzos partidistas para regresar a Los Pinos, donde él mismo despachó en su carácter de secretario particular del presidente Miguel de la Madrid Hurtado.
Seguramente existen otros militantes y dirigentes partidistas que desean participar en la contienda interna de su partido, aunque será difícil que alguno alcance las dimensiones necesarias para disputarle a Gamboa y Ruiz el cargo o a Fidel si es que éste decide participar.
*Roberto Borge Angulo se convirtió en el candidato más joven de los 12 que presenta el PRI a igual número de gobiernos estatales y que tendrán su desenlace el cuatro de julio.
Borge Angulo de Quintana Roo y Javier Duarte de Ochoa de Veracruz, son los dos abanderados de este partido que representan a las nuevas generaciones, ya que el primero apenas rebasa la treintena de años y el segundo supera por poco los 35.
Habrá que ver si su juventud no resulta un impedimento para realizar una buena campaña y realizar un buen gobierno, en caso de que los resultados les favorezcan.
*Sumamente distraída se nota Beatriz Paredes Rangel, la que parece desposeída de la enjundia que la caracterizaba.
No se sabe si su preocupación es por la enfermedad que la llevó a hospitalizarse hace unos meses, si la agobia el resultado electoral de su entidad natal o mantiene signos de preocupación porque su período de presidenta del PRI se acerca hacia el fin y ella no decide si participará como aspirante a la candidatura presidencial o, simplemente, apoyará a otro de los precandidatos.
Beatriz seguirá como diputada federal, pero el 2012 puede ser su preocupación, ya que tiene varios caminos para elegir: disputar la candidatura presidencial, buscar un escaño en el Senado de la República, repetir como candidata al gobierno del Distrito Federal o esperar el triunfo de su partido y de su candidato para ubicarse en el gobierno federal.