México no puede conformarse con ser un país en vías de desarrollo: Peña Nieto
* Especiales, Estado de México miércoles 21, Abr 2010Alejo Sánchez Cano
El conformismo, la mediocridad y la autocomplacencia ha sido el toque distintivo de los últimos diez años del gobierno federal. De hecho, el seguir manteniendo al país como una economía emergente, como un país subdesarrollado, es la meta a la que aspira la administración de Felipe Calderón al persistir en alcanzar un crecimiento promedio del 3% del PIB en lo que resta de su administración.
Con estos niveles de crecimiento se necesitarían tres décadas más para que la mayoría de los mexicanos tuvieran un trabajo digno.
En contraparte, Enrique Peña Nieto asevera que México es un país grande, con un enorme potencial que no pude conformarse por ser siempre un país en vías de desarrollo. Se tienen, dice él, las fortalezas necesarias para ser una nación más rica y equitativa, más dinámica y activa en el concierto internacional.
Se puede crecer a ritmos de crecimiento del Producto Interno Bruto del orden del 7% anual o más, lo que representaría que en cinco años se abatiría el rezago en la generación de empleos y se respondería a la nueva demanda.
Empero, La tentación de hacer recomendaciones simplistas a los grandes desafíos nacionales es una práctica común que no resuelve nada, sin embargo el propio mandatario mexiquense sentencia que es tiempo de superar los intereses, los dogmas y las divisiones que han obstaculizado la ruta hacia el desarrollo. Esto no significa ignorar nuestra pluralidad y diversidad.
Se deben definir grandes metas nacionales, dice Peña Nieto, a partir de un amplio consenso emanado de la reflexión, del debate y el análisis al más alto nivel.
Es por ello y en el marco del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, se llevan a cabo en el Estado de México los Foros de Reflexión, Compromiso por México que buscan contar con propuestas de los expertos, sobre que caminos seguir en los campos de la Política, economía, educación y calidad de vida.
Con la organización de estos foros, señala Peña Nieto, se busca sentar las bases de un estado eficaz, moderno y democrático; “Queremos revalorar la política a partir de sus resultados para que la sociedad vuelva a confiar en sus instituciones”.
En los escenarios globales, por décadas, México ha ocupado un lugar relevante por el peso de su economía, población y territorio, además de su legado progresista, sin embargo ese liderazgo se desvanece, ante ello Enrique Peña Nieto propone recuperar ese liderazgo y autoridad moral con un rumbo que contemple un nuevo modelo de desarrollo para el país, con capacidad para articular objetivos concretos, medibles, con metas y propósitos plenamente definidos.
Mayor gobernabilidad, más eficiencia del Estado, fortaleza de las instituciones y consolidar la democracia con pleno respeto a la pluralidad política, son tan sólo algunos de estos desafíos que deben resolverse.
Por ello, asevera el gobernador de la entidad más poblada del país, este año, el 2010 nos ofrece una oportunidad invaluable para construir una visión de país que nos convoque a todos y que evite la polarización social y la parálisis institucional.
“Estoy convencido que si ejercemos la verdadera política, que si logramos contar con un conjunto de grandes metas nacionales, no habrá obstáculo para alcanzar los consensos básicos y acuerdos reales entre las fuerzas representativas del país…Nosotros hemos planteado la necesidad de contar con un estado eficaz, que garantica en la práctica todos los derechos individuales y sociales de los mexicanos; que erradique la pobreza y disminuya significativamente la desigualdad; que permita que el país crezca a su real capacidad y logre convertirse en una potencia como merece ser”, dijo.
El potencial que tiene el país es incalculable. Su gente, sus habilidades y capacidad de renovación y transformación; Los recursos, la historia y las instituciones le dan fortalezas que pocos países en el mundo tienen.
Por lo pronto, hay que ser autocrítico, ya que una nueva visión del país requiere necesariamente de un buen diagnóstico de los problemas que lo aquejan y abandonar todo sentido de complacencia, como señalara el ex presidente de Colombia, César Gaviria Trujillo, quien fue precisamente el primer conferencista que participó en los Foros de Reflexión, Compromiso por México.
Gaviria aclaró que se debe enfrentar con un sentido crítico las soluciones que demandan la globalización, la economía, la política y la educación. Se requiere revisar la actuación del Estado y abrir los espacios políticos a las reformas que la nación requiere en materia educativa, laboral, energética y en otros rubros que propicien su crecimiento con una férrea defensa del estado de derecho.
Se debe priorizar a la educación como la base en la lucha contra la pobreza, aseveró Gaviria, al tiempo que criticó la lucha que emprende México contra el narcotráfico ya que se sabe muy poco del narco y se está encuadrando en alternativas limitadas.
Abundó que el proceso de aprendizaje de México para tener una política que ayude a recuperar la seguridad y enfrentar ese problema de manera más exitosa está resultando muy largo y no porque las cosas que se están haciendo no se necesiten, sino porque no están focalizándose suficientemente; “Están tratando de mejorar toda la policía y no es el camino, hay que crear grupos de élite pequeños”.
La presencia del ejército debe ser disuasiva y temporal y no para enfrentar a los narcos, porque no está preparada para ello, “el ejército está preparado para la guerra”, dijo.
Se debe cambiar la estrategia y elevar a rango de política exterior el problema del narcotráfico, se debe involucrar a los mercados internacionales consumidores de las drogas.