¿Y en verdad creen que les creemos?
* Especiales, Roberto Vizcaíno miércoles 10, Oct 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El “Lazca” era más peligroso para los mexicanos que “El Chapo”, pues él producía miles de muertos
- Detrás de su muerte pudiera haber una historia muy distinta a la que corre la Marina
- Hay hipótesis que apuntan a que todo se debe a la inteligencia de Estados Unidos
En términos reales, Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, era mucho más importante para los mexicanos que Joaquín Guzmán, “El Chapo”, o que cualquier otro capo nacional.
Y lo era porque “El Lazca” no sólo había creado a “Los Zetas”, sino porque seguía dirigiéndolos. Y estos son quienes prácticamente se encuentran detrás de las decenas de miles de ejecutados y los actos de violencia y delincuenciales–secuestros, extorsiones, etc.–, que estallan todos los días por todo el país.
Sin disminuir su nivel de peligrosidad, “El Chapo”, en lo interno es más bien un capo reactivo, que al parecer sólo responde a las acciones o amenazas de otros. Está más dedicado al trasiego de drogas hacia Estados Unidos y ahora con presencia en, según afirma la DEA, en al menos 21 otros países además de Estados Unidos.
En este contexto “El Chapo” es más un riesgo para el gobierno de EU que para el mexicano, y lo es porque es quien introduce toneladas y toneladas de droga a Estados Unidos y porque maneja miles de millones de dólares. El gobierno de Obama no puede ignorarlo, pues si “El Chapo” envía droga de más, provoca un grave problema interno en EU y si envía de menos, igual porque los millones de consumidores se volverían locos por la falta de su vicio. Y menos puede dejar sueltos los miles de millones de dólares producto de ese tráfico, pues eso podría provocar una grave crisis financiera en su sistema.
Con las cosas así, el más peligroso para la convivencia de los mexicanos, era “El Lazca”.
SU HISTORIA
Nacido en 1974 en Acatlán, Hidalgo, su niñez transcurrió en el barrio de Tezontle de Pachuca.
En 1991 ingresó al Ejército, donde recibió adiestramiento especializado antiguerrilla en Estados Unidos, para desertar en 1998 atraído por el “Cártel del Golfo”.
A la muerte de Arturo Guzmán Decena, su líder, “El Lazca” lo sustituyó y se constituyó como el brazo armado del Cartel del Golfo, que ya era liderado por Osiel Cárdenas Guillén, de quien se convirtió en enemigo al pasar de jefe de sicarios a operar cargamentos de droga.
Según la DEA, el Departamento de Estado de Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares por información que llevara a su captura.
La PGR ofrecía por él una recompensa de 30 millones de pesos.
La peligrosidad de “El Lazca” surgía no sólo de su crueldad, sino de que conocía perfectamente el pensamiento y cultura militar, que usaba para atraer a las filas de “Los Zetas” a soldados y oficiales, quienes desertaron por miles en los últimos años.
Eso obviamente lo sabían y saben quienes deben saberlo.
INCREÍBLE
Heriberto Lazcano operó así prácticamente a sus anchas durante al menos los últimos 14 años hasta lograr que “Los Zetas” tengan presencia en prácticamente todo México.
Desde hace al menos 3 años se sabe que su imperio comenzaba a extenderse por Centroamérica, especialmente en Guatemala. Y ya comenzaba también a operar en varios Estados de Estados Unidos.
Los centros de inteligencia de todos esos países advertían que “El Lazca” era un ex militar con gran conocimiento de contrainteligencia y de tácticas de distracción y encubrimiento.
Se movía, afirmaban, rodeado de un aparato muy efectivo y experimentado que lo protegía de “sorpresas” y filtraciones. Y que podía reaccionar con gran efectividad en cualquier campo de batalla gracias a la alta tecnología y poder destructivo de su armamento.
Si es cierto al menos lo que dicen que se le encontró, confirmaría esto último pues ya abatido a su lado había, además de pistolas y muchas balas, un lanzagranadas y un lanzacohetes.
Por todo eso es inverosímil la historia que han corrido sobre su localización y muerte.
De acuerdo a la versión oficial, “El Lazca” habría sido denunciado por una llamada anónima cuando la tarde del domingo 7 pasado, presenciaba un juego de beisbol llanero en las afueras de Sabinas, Coahuila.
Hasta ahí llegaron los marinos y entonces “El Lazca” y Mario Alberto Rodríguez Rodríguez, su escolta, emprendieron la huida no sin antes lanzar granadas y algunos tiros para ser luego abatidos por los militares.
Estos llamaron a un agente del ministerio público que dio fe de los hechos, y después de eso los cuerpos de ambos fueron llevados a la Funeraria García, donde los marinos los fotografiaron y tomaron sus huellas digitales.
Cruzada la información con sus archivos dactiloscópicos y presumiblemente genéticos, se encontraron, ¡oh, sorpresa!, con que uno de ellos era “El (temible, y hasta entonces escurridizo) Lazca”.
Mientras esto ocurría, ¡oh (otra) sorpresa!, un comando cubierto con pasamontañas y fuertemente armado, entró a la Funeraria García y se llevó los cuerpos de “El Lazca” y su escolta.
En la versión oficial que reconoce estos hechos, no se dice si había marinos u otros agentes cuidando los cuerpos.
Es así que el gobierno de Calderón tiene un par de fotos de un muerto que se parece al “Lazca” y la supuesta confirmación de que las huellas tomadas pertenecen al creador y jefe máximo de “Los Zetas”, pero no tiene cuerpo que lo confirme.
Con las cosas así, el gobierno y los ciudadanos sólo tenemos frente a nosotros un acto de fe. O creemos lo que nos dice la Marina.
LAS DUDAS
Apenas se anunciaba la muerte del “Lazca” y ya por todo el país corrían las dudas.
El sospechosismo respecto a todo este caso aumentó al saberse que los datos personales de Heriberto Lazcano Lazcano difieren en las fichas de la DEA y las del gobierno mexicano.
Mientras el registro de la DEA afirma que “El Lazca” tiene una estatura de cinco pies con ocho pulgadas, equivalente a 1.73 centímetros, el de Marina indica que jefe de “Los Zetas” mide 1.60 metros.
La agencia norteamericana asegura también que este nació en 1974 en tanto que la Marina afirma que fue un año después, en 1975.
La DEA lo ubica con 81 kilos de peso y color de cabello café. La agencia ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por información que derivara en su captura.
Luego de estas y otras discrepancias entre unos y otros respecto del mismo personaje, la Marina mexicana aseguró que no hay duda de que el muerto es “El Lazca” y que eso fue confirmado al confrontar sus huellas de los dedos pulgar, índice y medio, tomadas inmediatamente después de ser abatido.
SÓLO HIPÓTESIS
La verdad de este caso sólo la saben muy pocos. Y como siempre ocurre, la ausencia de hechos e información cierta, los huecos se llenan con hipótesis.
Y algunas, por supuesto, son más verosímiles que otras.
Dentro de este marco, hay quienes afirman que en verdad todo lo que ha venido ocurriendo en la lucha contra el crimen organizado en México es producto de varios hechos:
-Que detrás de cada evento, captura y muerte de jefes del crimen, se encuentra la acción y predominio del gobierno de Estados Unidos el cual, con sus agencias de inteligencia, dirige sus golpes a través de la Marina mexicana.
-Que en este accionar se ha dejado ya de lado al Ejército porque consideran que sus mandos ya no son confiables debido a la penetración alcanzada en sus estructuras por los capos.
-Que incluso agentes estadounidenses operan ya embozados por pasamontañas dentro de los grupos de operación directa de la Marina, a fin de garantizar el éxito de cada acción.
-Que a eso se debe que la Marina tenga presencia ya en, por ejemplo, carreteras de Coahuila o Chihuahua, estados sin costas, pero colindantes con Estados Unidos y parte del vértice geográfico más usado por los capos para introducir la droga a territorio estadounidense.
En fin, puras elucubraciones que corren por ahí con cierta verosimilitud que son repetidas aquí sólo para que usted norme criterio y tenga quizá otro ángulo del caso del muerto desaparecido y de otros muchos acontecimientos.