La gira de Peña Nieto
¬ Augusto Corro martes 18, Sep 2012Punto por punto
Augusto Corro
El presidente electo Enrique Peña Nieto realiza una intensa gira de trabajo por diferentes países de Latinoamérica.
Los temas obligados a tratar con los diferentes gobiernos se encuentran relacionados con la economía, la migración y la seguridad.
En un mundo globalizado, el problema que aqueja a una nación se extiende a todas.
Con Brasil las pláticas girarán en torno al comercio; en Colombia, estará presente el complejo renglón de las drogas.
Con Guatemala, sin duda alguna, el eje de las conversaciones será sobre migración y estupefacientes.
Como se ve, la sociedad latinoamericana vive, agobiada, momentos difíciles por un sinnúmero de problemas comunes.
El presidente electo Peña Nieto sabe que en los momentos presentes es vital la participación y coordinación de los gobiernos latinoamericanos, para llevar paz y justicia a sus pueblos.
México fue, por mucho tiempo, el líder de Latinoamérica. El liderazgo se perdió poco a poco y fueron las administraciones panistas, con su indolencia, las que se empeñaron en sepultarlo. Lo lograron.
Hoy, Peña Nieto tiene la gran oportunidad de recuperar para México el liderazgo, la influencia y la buena imagen de un país siempre preocupado por el destino de los latinoamericanos.
Las relaciones exteriores tendrán que volver a ser como antes, con un respeto total a la autonomía de los pueblos. Se abre pues una etapa de esperanza para una mejor convivencia internacional en Latinoamérica. El próximo gobierno federal no debe subestimar, de ninguna manera, la importancia de las relaciones exteriores.
A PONER ORDEN
En su cuenta de Twitter, el líder de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, exhortó al gobierno a que ponga orden luego de los recientes asesinatos de legisladores.
Aunque el legislador no especifica la esfera de gobierno a la que dirige su demanda, es obvio que el mensaje podría ir dirigida a todos los niveles de autoridad: municipal, estatal y federal.
Por supuesto, las autoridades deben poner orden, pero al mismo tiempo investigar a fondo los móviles de los asesinatos, para evitar que continúe la impunidad que beneficia a los delincuentes.
En el convulsionado Nuevo León, el 11 de septiembre, el ex diputado local panista, Hernán Belden, fue ejecutado en un lugar conocido como La Huasteca, en Santa Catarina, cerca de Monterrey. El jueves por la noche, el diputado priista, Eduardo Enrique Castro Luque, de Ciudad Obregón, fue asesinado a balazos en esa localidad.
Antier, el diputado priíosta, Jaime Serrano Cedillo, del Estado de México, pereció tras ser agredido con un arma punzocortante, al parecer en un intento de asalto.
En este mismo espacio señalamos que la violencia poco a poco se extiende a la clase política.
El gobierno, como dice Beltrones, debe poner orden para que no se registren más agresiones a los representantes populares sin importar el signo de su partido.
Los asesinos deben ser detenidos y presentados ante la justicia. La impunidad de los delincuentes debe terminar. Es un clamor de la sociedad mexicana.
MAS CADÁVERES
¿Hasta dónde llegará la ola sangrienta que baña a México?
Es la pregunta obligada una vez que nos informan que en los límites de Jalisco y Michoacán fueron encontrados 17 cadáveres de personas desconocidas.
Ese tipo de delito se multiplica a lo largo y ancho del país. Claro, el hecho ocurre más seguido en las áreas conflictivas de la guerra antinarco; pero la violencia se amplía. Antes las matanzas de seres humanos se registraban, únicamente, en las entidades del norte del país; ahora, alcanza a estados como Jalisco, que disfrutaba de paz y tranquilidad.
PASTA DE CONCHOS
Ricardo García Cervantes, quien se desempeñaba como senador panista en la pasada legislatura, declaró que se empeñará en conseguir justicia para los mineros que aún se encuentran en la mina Pasta de Conchos. Informó que acudirá a los tribunales internacionales para hacer valer la ley y lograr que se ordene el de los 69 cuerpos de los trabajadores sepultados en la citada mina, desde hace seis años y seis meses.
Añadió que se deben recuperar esos cuerpos abandonados, “porque con ellos está también abandonada la verdad histórica, la verdad jurídica. En cuanto se conozca, se sabrá también la responsabilidad de la autoridad, que renunció a ejercer sus funciones y ya no supo hacer nada”.