En las proximidades del último informe de la administración
¬ Claudia Rodríguez martes 28, Ago 2012Acta Pública
Claudia Rodríguez
Felipe Calderón está a menos de 100 días de terminar con la administración de este sexenio, pero a sólo unos días de presentar el último informe del estado que guarda la administración federal.
Prácticamente, con el evento del próximo sábado 1 de septiembre, Calderón cerraría su gestión, pero creo que aunque su deseo sea cerrar la puerta de este capítulo de su vida y de sus decisiones, no podrá ponerle cerrojo y más bien quedará entreabierta, con riesgo de abrirse de par en par, hasta con un mustio silbido.
Es por todos sabido -y espero que por el propio Calderón-, que el “presidente del empleo” fue reemplazado por el Ejecutivo contra la delincuencia organizada. De esta decisión de gobierno, los saldos no son nada transparentes:
Economía, educación, salud y seguridad son los cuatro ejes con los que la Presidencia de la República intenta a través de spots, darnos la introducción del último informe de Felipe Calderón, donde lo que se intenta es dar adjetivos, dejando de lado lo cualitativo, cuantitativo o sustancioso.
Para quienes han visto los mensajes introductorios del próximo informe del estado que guarda la administración, no les quedará duda de lo que la imagen quiere transmitir en cada uno de estos. Un Calderón sereno, tranquilo, valiente y sobre todo satisfecho de sus acciones como gobernante en un marco republicano y constitucional, y a la vez encumbrado en lo alto de su gestión, cuando al espectador se le coloca en la parte más baja de una majestuosa escalinata y él aparece encumbrado en la misma, sobre todo insisto, en la perspectiva de quien recibe el mensaje.
Nunca es tarde para manifestar a nuestros gobernantes y administradores, que los estados de reflexión y serenidad que se irradian en los spots rumbo al próximo informe, no tienen nada que ver con la mayoría de los estados en los que nos encontramos millones de mexicanos.
En primer lugar, la lucha en contra de la delincuencia organizada y sobre todo de los capos de la droga y sus soportes violentos que de entrada pueden aún estar entre quienes se ostentan como individuos garantes de seguridad y justicia, nos tiene horrorizados y amedrentados debido a que esta disputa se ha instalado en lo que hemos dado en llamar, las calles del país.
La fortaleza de la economía nacional que se presume, no coincide con la única realidad de que los precios escalan imparables frente al poder adquisitivo.
La fortaleza de la educación nacional, no puede estar sólo en el aumento del número de becas al estudiantado, y en materia de salud, de igual forma la cantidad no coincide con la calidad.
Felipe Calderón, como otros, deja un país ensangrentado, insatisfecho y más pobre que cuando llegó al poder.
Pese a que Calderón se siente y presume único entre los mandatarios nacionales, lo cierto es que como todos confunde el mandato constitucional con el poder absolutista.
Acta Divina… “Frente a la crisis económica más importante de la historia, México está de pie. Manejamos con responsabilidad la economía…”. Así inicia uno de los spots del presidente Felipe Calderón con rumbo a su último informe de gobierno.