De Convergencia a MC
Ramón Zurita Sahagún viernes 24, Ago 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tal vez fue el estribillo de naranja, naranja o la fuerza de la primera candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador, pero en 6 años, el ahora Partido Movimiento Ciudadano parece haberse desinflado en las urnas.
La administración que cierra fue sumamente relevante para el desaparecido Partido Convergencia, ya que obtuvo su primer gobierno estatal, aunque al término de la misma enfrenta graves problemas para formar su bancada senatorial.
Hace 6 años, los comicios federales generaron en forma natural triunfos de mayoría en diversas entidades, lo que le permitió conformar su bancada de cinco senadores, necesaria para tener acceso a las prerrogativas que da el Senado de la República.
Tres figuras relevantes tuvo esa bancada que termina su período el 31 de agosto, donde alternaban el fundador del partido, el ex gobernador de Veracruz, Dante Delgado, el hoy gobernador de Oaxaca, Gabino Cué y el alcalde electo de Acapulco, Luis Walton.
Los dos primeros ganaron su escaño por mayoría y el tercero accedió al mismo por la vía de la representación proporcional.
Con esos resultados obtenidos en 2006, el entonces Convergencia se posicionó por vez primera como una alternativa real de partido político.
Contra su voluntad, Dante Delgado dejó la presidencia del organismo político, para dar paso a varios de sus incondicionales y el partido parecía consolidado lo suficiente como para dar el brinco a las grandes competencias.
Tres años después el partido volvió a las andadas y aunque mantuvo su plantilla de senadores, los diputados bajaron sensiblemente y de cerca de una veintena descendieron a los suficientes para formar una bancada en San Lázaro.
Eso sí, un año después, consiguieron algo que los otros partidos de izquierda lograron en más tiempo y otro más, ni siquiera lo ha conseguido nunca, ganar un gobierno estatal.
Claro que era una apuesta casi segura el triunfo de Gabino Cué en Oaxaca, aunque se necesitó de una alianza con el partido de la derecha, pero conquistaron su primera gema electoral.
Gabino ya había ganado el Senado de la República por la vía de los votos directos y antes la presidencia municipal de Oaxaca capital, y había sucumbido por un puñado de votos ante Ulises Ruiz, seis años antes.
Ex subsecretario de Gobernación, Cué es uno de los principales referentes del hoy partido Movimiento Ciudadano y su trayectoria es incuestionable.
Para el Movimiento Ciudadano, conseguir un gobierno estatal les dio un respiro, como se comprobó en los comicios del pasado primero de julio en esa entidad, donde se consolidaron como partido, aunque en alianza con los otros de izquierda.
Sin embargo, el triunfo oaxaqueño no les resulta suficiente, ni siquiera para mantener su bancada en la sede senatorial, ya que solamente mantienen dos escaños y necesitarán refuerzos para construir su propia bancada.
Los antes convergentes y hoy de movilidad ciudadana, se están quedando cojos, aunque representan un organismo que mantiene su lealtad al candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, resulta factible que seguidores del tabasqueño sean enviados a reforzar la bancada del MC en el Senado de la República, como ya se hizo en la Cámara de Diputados.
En la colegisladora si operó un sistema similar al de hace 6 años y la bancada es sólida con 7 diputados de mayoría y 9 de representación proporcional.
Una figura sumamente cercana a López Obrador fue cedida como coordinador de la fracción en San Lázaro y ahora Ricardo Monreal será el pastor de ese rebaño.
Sin embargo, en Convergencia o Movimiento Ciudadano, como se llama ahora, las cosas no parecen marchar de acuerdo a lo presupuestado, ya que antes del cambio de nombre surgieron brotes de inconformidad con la forma en que se maneja el partido y por el cambio de nombre y siglas, jaloneo que provocó algunos reajustes dentro del partido.
La cercanía que mantiene Dante Delgado con AMLO es tan grande que en ocasiones se especuló con que el ex partido naranja, naranja, cedería su registro para que MORENA se convirtiera en partido político, cuestión que todavía no es descartable y que pudiese darse, dependiendo de lo que suceda con la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
LA ADVERTENCIA DE LA IZQUIERDA
Qué es lo que saben los dirigentes de los partidos de izquierda, que el resto de los ciudadanos no sabemos, sobre el posible brote de rebeldía que pudiera surgir si el fallo del TEPJF les es adverso sobre su petición de invalidar los comicios del pasado primero de julio.
Será que ellos están enterados de cuestiones que los demás mortales no sabemos y que existen grupos para preparar una asonada o serán simplemente amenazas, sin fundamento alguno, dichas al calor de los acontecimientos.
Por lo pronto, las autoridades deberían investigar bien, para que luego no se llamen a sorprendidos en cualesquiera de las dos situaciones.
Es mucho lo que está en juego, empezando por la estabilidad del país y la consolidación de la democracia, como para mantenerse en esos regateos de presión, chantajes y advertencias, sin respaldo alguno.
Alberto Anaya, dirigente del PT debería ser más claro para contar parte de lo que él sabe y que los demás desconocemos.
LA PUGNA DE MVS
Menudo paquete es el que le quedará al nuevo Presidente de la República en la pugna desatada por el empresario Joaquín Vargas y el gobierno federal por el uso de la banda 2.5.
Por lo pronto la trifulca se intensifica y no deja bien parados a ninguno de los dos adversarios que muestran cómo se manejan los intereses.