La pura simulación
¬ Juan Manuel Magaña martes 21, Ago 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Al principio como al final, a Calderón y Elba Esther se les ve juntos en el mismo barco. Se cumplieron el uno al otro. Para ambos, el fraude tuvo sus privilegios.
Frente a la población se muestran con hipocresía y, por ejemplo, Calderón pide a los cuatro vientos mantener el concurso magisterial de plazas en la próxima administración.
Habla como si eso mismo él ya lo hubiera hecho. Como si no se tratara de una idea totalmente contraria a lo que hizo en el sexenio.
Como si él y Elba Esther no fueran un estorbo para esa y otras ideas relacionadas con la educación.
Como si no fuera él responsable de que la educación se pudriera este sexenio -no la Gordillo, él- se pone a exhortar a los padres de familia y al sindicato a no dejar que los gobiernos guarden “placitas para sus cuates”. ¿Acaso él lo impidió?
Pura demagogia, puro engaño, puro fomentar la ignorancia. Dice una nota que Calderón pidió a los padres de familia, pero sobre todo al SNTE que “por el bien de México” no permita que en gobiernos por venir se dé marcha atrás en el concurso de las plazas de maestros.
Pues “por el bien de México” lo permitió él.
Y todavía se puso a presumir como “logros” en materia educativa el concurso de plazas de maestros, los cambios en la carrera magisterial y la firma de la Alianza por la Calidad de la Educación, además de las reformas en la formación de las escuelas normales. O sea, nada.
Precisamente este lunes, millones de niños regresaron a la escuela. Pero de acuerdo con una nota de La Jornada, más de 4 millones 300 mil menores no llegarán al preescolar, las primarias y las secundarias del país. ¿Por qué?
Por razones de pobreza y de exclusión social. La cifra equivale a la sexta parte del total de la matrícula de educación básica, que asciende a 27.5 millones de alumnos. Pero se presume la “cobertura universal”.
Y mientras, los maestros siguieron siendo este sexenio carne de asamblea, organizada para votar.